Los defensores de los inmigrantes dicen que preferirían seguir trabajando con la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, citando logros pasados como el Fondo de Trabajadores Excluidos, y se preocupan por lo que significaría para sus causas un posible gobierno de Lee Zeldin.
Este artículo apareció originalmente en inglés. Translated by Daniel Parra. Read the English version here.
A pesar de que más de 22.600 solicitantes de asilo han llegado a la ciudad de Nueva York desde la primavera, el tema de la inmigración no aparece de forma destacada en las páginas web de la campaña de ninguno de los candidatos al cargo de gobernador de Nueva York.
A pesar de que la ciudad de Nueva York ha contratado más de 57 hoteles para que sirvan de albergues temporales para personas sin hogar y ha construido un complejo de tiendas de campaña con capacidad para 1.000 personas en Randall’s Island para hombres solteros solicitantes de asilo, el sitio web de la campaña de la actual gobernadora Kathy Hochul no menciona el tema de inmigración, y el candidato republicano, el representante Lee Zeldin, solo tiene una frase al respecto: describe cómo ayudó, como congresista, a proporcionar “un aumento de $1.500 millones de dólares en recursos de seguridad fronteriza, para ayudar a cortar el flujo de migración ilegal a través de las fronteras de Estados Unidos”.
Los defensores dicen que el próximo gobernador del estado podría tener un gran impacto en las vidas de los inmigrantes neoyorquinos, y que tanto la brecha ideológica como las acciones de los dos candidatos son muy marcadas. Los defensores temen que se pierdan los avances logrados en materia de derechos de los inmigrantes si Hochul pierde su escaño, citando las pasadas declaraciones públicas de Zeldin sobre el tema.
“Su campaña se ha centrado en el miedo y la desinformación sobre todo, y la inmigración no es una excepción”, dijo Murad Awawdeh en nombre de New York Immigration Coalition (NYIC por sus siglas en inglés) Action, la organización de defensa y acción política de la NYIC.
Ninguno de los dos candidatos respondió a las preguntas específicas sobre el tema que City Limits planteó a sus campañas. Durante el único debate el mes pasado, tanto Zeldin como Hochul encontraron un punto en común al pedir que el gobierno federal intensificara su papel en materia de inmigración. Pero es en sus soluciones al problema donde más se notan las diferencias.
“Este es un problema federal”, dijo Hochul en respuesta a una pregunta sobre si se había comunicado con los gobernadores republicanos de Texas y Florida, que en los últimos meses han enviado a miles de solicitantes de asilo desde la frontera sur a Nueva York como parte de una maniobra política de protesta contra las políticas de inmigración del presidente Biden.
“Pero, ¿por qué no podemos hacer la gestión y empezar el proceso de asilo en la frontera en lugar de enviarlos a un estado donde no tienen contactos?”, dijo Hochul. Añadió que ha apoyado el esfuerzo del alcalde Eric Adams para ayudar a los solicitantes de asilo que llegan al Porth Authority, así como el uso de los autobuses de la MTA, ambos bajo la dirección de la gobernadora.
Zeldin, por su parte, repitió lo que ha dicho en ocasiones anteriores, empleando una estrategia común de los republicanos al vincular la inmigración con la delincuencia y la seguridad pública. “No se trata sólo de la gente que viene de allí [la frontera], también se trata de cosas como las drogas ilícitas que están llegando, el tráfico sexual, el tráfico de trabajadores”, dijo Zeldin.
Los defensores de los inmigrantes de Nueva York temen que este tipo de encasillamiento divida a las comunidades. En Staten Island, por ejemplo, donde se han desatado aparentes tensiones por la llegada de inmigrantes, activistas como Yesenia Mata sostiene que los inmigrantes son increíblemente resilientes, resaltando que los recién llegados están aquí para encontrar trabajo, no para realizar actividades delictivas, como demuestra el aumento de participantes en los programas locales de formación laboral.
Cinco organizaciones que ofrecen formación básica gratuita en OSHA en la ciudad dijeron que tienen listas de espera que van desde unos pocos cientos a más de 500, con un total de hasta 1.500 personas en ellas. El número de personas que esperan en los principales centros de jornaleros de la ciudad, o “las paradas”, como se les llama en español, también ha aumentado.
Cuando se le preguntó qué haría con la crisis de los inmigrantes si tomara posesión, Zeldin dijo que incluso en un escenario ideal en el que los gobernadores y alcaldes de ambos partidos se pusieran de acuerdo y resolvieran el asunto hoy, “esto empeora mañana”.
“A diferencia de lo afirmado por mi oponente, la oleada continúa”, dijo Zeldin en el escenario del debate el mes pasado. “Apoyen a nuestros agentes de aduanas y de la patrulla fronteriza, dejen de incentivar y premiar la entrada ilegal”.
Sin embargo, los verificadores de datos dicen que el aumento de los cruces ilegales en la frontera es más complicado de lo que implican las cifras por sí solas. Recientemente, los encuentros entre la patrulla fronteriza de Estados Unidos y los inmigrantes de Venezuela por sí solos se redujeron hasta un 86 por ciento en comparación con la semana anterior, cuando los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) anunciaron que la política de la era de Trump conocida como Título 42 —que permite a los agentes expulsar rápidamente a los extranjeros en la frontera— ahora se aplicará a los venezolanos.
En términos de apoyo a la patrulla fronteriza, en las últimas dos décadas, el presupuesto tanto de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés), como del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) casi se ha triplicado, pasando de $5.900 millones de dólares en el año fiscal 2003 a un máximo de $17.700 millones en el año fiscal 2021.
En agosto, cuando el flujo de autobuses que transportan a los inmigrantes comenzó a llegar a la ciudad desde diferentes partes de Texas, Zeldin y la congresista Nicole Malliotakis hicieron una rueda de prensa a pocos pasos del lugar de desembarco de los autobuses en Port Authority. En ella, el congresista expuso su visión sobre la inmigración: terminar la construcción del muro fronterizo, poner fin a lo que los republicanos llaman “captura y liberación” y aplicar el programa de Permanecer en México.
En Nueva York, concretamente, Zeldin ha pedido que se revoque la histórica ley “Luz Verde” de Nueva York, que concede a los indocumentados el derecho a obtener permisos de conducir, y ha presionado para que se detenga la aplicación de una ley que permitiría a los residentes permanentes votar en determinadas elecciones locales (un tribunal anuló la ley en junio y la ciudad está apelando esa decisión).
“El voto es un derecho sagrado de los ciudadanos estadounidenses y, hoy, la Corte Suprema del estado de Nueva York ha reafirmado correctamente ese derecho”, dijo Zeldin en un comunicado tras el fallo del tribunal estatal. “¡Una persona, un voto pertenece a los ciudadanos estadounidenses, y a nadie más!”.
Hochul, por su parte, no ha sido vista como una líder en temas de inmigración, dicen los defensores. Ha pasado a un segundo plano frente al alcalde Adams en la situación de los solicitantes de asilo en los centros de refugio, aunque se alegró cuando el presidente restableció las medidas del Título 42, diciendo que ella y el alcalde habían presionado para ello.
Pero los defensores de inmigrantes le atribuyen otros méritos, como haber creado un programa único para las víctimas indocumentadas del huracán Ida del año pasado que, de otro modo, no habrían podido acceder a la ayuda debido a su situación migratoria (aunque solo se ha utilizado una parte del fondo).
También en su favor, dijo Awawdeh, Hochul puso en marcha con éxito el Fondo para Trabajadores Excluidos, que proporcionó ayuda de COVID-19 a trabajadores indocumentados que no cumplían los requisitos para recibir asistencia federal. También ha ampliado los servicios lingüísticos mediante la creación de la Nueva Oficina de Acceso Lingüístico, y ha ampliado la elegibilidad de Medicaid para los neoyorquinos indocumentados mayores de 65 años con bajos ingresos.
Los defensores dicen que tienen una extensa lista de peticiones y propuestas políticas adicionales que les gustaría seguir discutiendo y trabajando con la gobernadora para mejorar las condiciones de los inmigrantes, y dicen que un cambio al lado republicano sería un gran revés para su causa.
Make the Road Action, un grupo de defensa política que representa los intereses de los votantes latinos e inmigrantes, ha estado tocando puertas en nombre de Hochul.
“Votando en la línea [del Partido de las Familias Trabajadoras de Nueva York] por Kathy Hochul es como derrotamos al extremista MAGA Lee Zeldin y defendemos nuestros valores progresistas”, dijo el grupo en Twitter.