El fondo de ayuda de Ida para los neoyorquinos inmigrantes fue creado por la ciudad y el estado para las personas que sufrieron daños por las inundaciones pero que no cumplían los requisitos para recibir la ayuda administrada por FEMA debido a su estatus inmigratorio. Pero un año después, solo se ha utilizado una parte de los fondos, y solo 330 de los 554 aplicantes han recibido el pago.

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Este artículo apareció originalmente en inglés. Translated by Daniel Parra. Read the English version here.

A Vicente Guerrero, de 40 años, le cuesta creer que ya haya pasado un año.

“No puede ser un año desde la inundación”, dijo Guerrero por teléfono el 1 de septiembre, cuando se cumplió un año desde que los últimos coletazos del huracán Ida pasaron por Nueva York, arrasando lo que había en su apartamento subterráneo con tres habitaciones en el sótano de una casa en Flushing, Queens.


Tras perder sus pertenencias, Guerrero durmió en el sofá de un amigo —un repartidor de comida como él— durante más de cuatro meses, hasta que finalmente encontró una habitación en un apartamento de tres habitaciones en Queens que podía pagar, y que no estaba en un sótano.

La casa de Guerrero fue una de las 11.000 dañadas por las inundaciones del huracán Ida, según la oficina de la gobernadora Kathy Hochul. Al cumplirse el primer aniversario de la tormenta, muchos de los afectados continúan en una lenta recuperación: los propietarios que presentaron una demanda por negligencia contra la ciudad están siendo rechazados y más de 100 personas desplazadas que fueron alojadas en hoteles siguen en ellos.

Y mientras que 41.367 hogares de todo el estado de Nueva York recibieron $223.3 millones de dólares en ayudas por daños de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés), el fondo de ayuda creado por la ciudad y el estado para ayudar a las víctimas indocumentadas de la tormenta ha tenido menos impacto.

Este fondo de ayuda de Ida para neoyorquinos indocumentados fue creado para cubrir a las personas que sufrieron daños por las históricas inundaciones pero que no cumplían los requisitos para recibir la ayuda administrada por FEMA debido a su estatus migratorio. Pero un año después, luego de ampliar varias veces el plazo de aplicación y cerrar definitivamente a nuevos solicitantes el 29 de abril, el fondo solo ha utilizado una mínima parte de los fondos.

Según el Departamento de Estado de Nueva York, de los 554 solicitantes, 373 fueron aprobados para recibir ayuda y 330 han recibido un pago en efectivo para cubrir lo que perdieron. En total, un poco menos de $2 millones de dólares ($1.901.034 dólares) de los $27 millones asignados al programa se han utilizado y distribuido a las víctimas de la tormenta hasta el 1 de septiembre.

Las organizaciones encargadas de revisar las solicitudes y administrar los fondos han señalado varias razones que explican la escasa participación. Primero, el fondo de ayuda fue anunciado el 26 de septiembre, más de 20 días después de que la tormenta azotara Nueva York, y algunas víctimas probablemente ya se habían mudado de las residencias dañadas sin documentar las pérdidas sufridas.

Además, había que pasar múltiples comprobaciones antes de que un solicitante pudiera acceder a la financiación, y en gran parte, el proceso recaía en la capacidad de los damnificados de reunir las pruebas de los daños.

Esa dificultad fue una de las razones por las que Guerrero dijo que nunca solicitó el fondo, junto con una desconfianza general en los programas gubernamentales. Él anticipó que le resultaría difícil justificar lo que gastó en relación con su desplazamiento, ya que estaba más centrado en sobrevivir en el período inmediatamente posterior a la tormenta, que en documentar cada paso de su pérdida, dijo.

Las personas que solicitaron y fueron aprobadas podrían recibir un máximo de $72.000 dólares, incluyendo hasta $36.000 dólares en ayudas relacionadas con la vivienda y hasta $36.000 dólares en “ayudas para otras necesidades”, como daños en vehículos, gastos de mudanza y cuidado de niños. Hasta ahora, el 34 por ciento de los desembolsos se destinó a la asistencia directa relacionada con la vivienda, mientras que la mayor parte ha sido para la categoría de “asistencia para otras necesidades”.

Los residentes del condado de Queens son los que han recibido más fondos de ayuda, seguidos por los que viven en Westchester y el Bronx.

Distribución por condados hasta septiembre de 2022, según el Estado de Nueva York.

Distribución de fondos de Ida
CondadoCuantíaPorcentaje
Bronx$204,96410.8
Brooklyn$136,4127.2
Nassau$73,6253.8
Queens$1,149,56860.6
Staten Island$26,8601.4
Rockland$2,1940.1
Suffolk$11,3150.6
Westchester$290,66615.33
Total$1,895,60499.83

Desde abril, cuando el fondo se cerró definitivamente, 42 nuevos solicitantes recibieron un reembolso. Es poco probable que los 224 solicitantes que aún están pendientes reciban la cantidad máxima de ayuda, y si esto ocurre, aún quedarían varios millones sin utilizar de los $27 millones de dólares asignados al programa.

El Departamento de Estado de Nueva York se ha negado hasta ahora a decir qué pasará con el dinero sobrante, que algunos defensores quieren que se utilice para establecer un fondo permanente para futuras víctimas indocumentadas de tormentas. 

“Es demasiado pronto para determinar qué parte de los fondos globales se concederá a medida que el proceso continúe. Este es un sistema basado en el reembolso y el dinero sigue siendo desembolsado”, dijo la portavoz Mercedes Padilla. Ella explicó que para agilizar los pagos, las seis organizaciones comunitarias elegidas recibieron una parte del desembolso por adelantado —aunque no reveló el monto—, junto con el de dinero para cubrir los gastos administrativos del programa.

“Los anticipos se entregaron a las organizaciones comunitarias para apoyar los gastos asociados con los costos administrativos y para dar asistencia inmediata a los afectados”, dijo Padilla. “Los fondos que no se utilicen para el programa se recuperarán”.