Es muy poco lo que las plataforma de los candidatos muestran sobre sus planes en inmigración en la ciudad y las comunidades migrantes, así que esto es lo que respondieron.

Ed Reed/Mayoral Photography Office

Una reunion pro-DACA en 2017.

En la campaña por la alcaldía de Nueva York, en donde se calcula que viven 3.1 millones de inmigrantes, el tema de inmigración y las ideas sobre este asunto aún no plagan los discursos de los candidatos.

Hasta el momento varios candidatos demócratas tienen quizá solo un punto en la agenda sobre inmigración o comunidades migrantes. Pocos tiene una sección dedicada al asunto. Además, en una ciudad donde cerca de la mitad de los habitantes habla un idioma distinto al inglés en casa y aún sabiendo de las barreras que el idioma levanta solo Dianne Morales tiene una plataforma completamente trilingüe (inglés, español y chino), Scott Stringer y Loree Sutton tienen una plataforma completamente bilingüe (inglés y español) y Raymond McGuire, Shaun Donovan y Maya Wiley tienen una página con opción para español en donde solo está traducida su biografía, no sus propuestas.

Esto quiere decir que en una ciudad de inmigrantes como Nueva York, faltan ideas sobre inmigracion e incluso palabras como “inmigración”, “inmigrantes” o “comunidades inmigrantes” raramente aparecen en los planes de los candidatos.

Por eso City Limits presenta a continuación un compendio de los puntos donde se nombra a los inmigrantes en los planes y algunas de las respuestas directas que dieron los candidatos a City Limits sobre inmigración.

Leyes que protegen a inmigrantes indocumentados

Si bien los candidatos han dicho poco, los defensores y los expertos ya tienen muchas ideas sobre cómo la ciudad de Nueva York puede mejorar las políticas que afectan a los inmigrantes.

Esta semana la coalición entre Se Hace Camino Nueva York (Make the Road New York) y la Clínica de Inmigración ‘Kathryn Greenberg’ de la Facultad de Derecho Benjamin Cardozo publicaron la hoja de ruta llamada “Dignity, Community, & Power: A 2021 Vision for NYC’s Immigrant Communities”, que reune una serie de recomendaciones para los los candidatos a la alcaldía sobre cómo proteger a las comunidades inmigrantes de Nueva York.

“Todo lo que hay [en la hoja de ruta] es la forma de involucrar a la comunidad inmigrante de la ciudad”, dice Carlos Menchaca por teléfono, quien además agregó que acogería todas estas sugerencias.

Defensores de inmigrantes quisieran que se crearan más mecanismos de control y supervisión que ayuden a esclarecer la forma como la policía de Nueva York y agentes federales de inmigración se han relacionado entre sí y así lograr saber si se han usado recursos de la ciudad en ello, aunque en teoría esté prohibido.

Defensores de inmigrantes locales de la Unión Americana de Libertades Civiles de Nueva York (ACLU por sus siglas en inglés) señalan que les gustaría ver que la próxima alcaldía, en primer lugar, mantenga el compromiso con la leyes locales que ya existen (como la ley Local 228) que prohíbe a los agentes de la ciudad cooperar con ICE o agentes federales de inmigración.

En segundo lugar los defensores de inmigrantes quisieran avanzar en protecciones como la anulación de las excepciones que hay con las cuales en ciertos casos se permite a los agentes federales de inmigración saber la fecha de liberación de una persona bajo custodia por la policía de Nueva York (NYPD), pero los candidatos no dieron detalles al respecto.

Donovan, Morales, Yang, Stringer, Aaron Foldenauer y Menchaca hablan explícitamente sobre proteger a los inmigrantes de la represión de los inmigrantes neoyorquinos por parte de ICE. Wiley por ejemplo propone crear mecanismos para garantizar la rendición de cuentas. “La rendición de cuentas será una responsabilidad principal de la supervisión de la policía y también de la oficina del alcalde de Justicia Penal (MOCJ por sus siglas en inglés) en colaboración con la oficina del alcalde de Asuntos de los Inmigrantes (MOIA por sus siglas en inglés)”.

Menchaca, Yang, Morales y Kathryn Garcia retoman la idea de “ciudad santuario” como un espacio seguro para inmigrantes. Yang en este apartado habla de mantener el programa de defensa para los inmigrantes detenidos que se enfrentan a la deportación llamado “Proyecto de Unidad Familiar de los Inmigrantes de Nueva York” (New York Immigrant Family Unity Project (NYIFUP, por sus siglas en inglés). Wiley, Yang, Morales y Menchaca quieren expandir este programa NYIFUP.

Para Hasan Shafiqullah, abogado encargado de la unidad sobre inmigración en Legal Aid Society, es importante que este tipo de programas continúen. En este momento NYIFUP es “un programa discrecional del Consejo de la ciudad”, dice Shafiqullah. Para asegurar la continuidad de este programa, Menchaca dice que lo incluiría dentro del “presupuesto como un punto base con un contrato de 3 años”, dice por teléfono.

Otro de los programas que los defensores de inmigrantes quisieran que se consolidara es el de Immigrant Children Advocates Relief Effort (ICARE, por sus siglas en inglés), que proporciona defensa contra la expulsión de niños menores no acompañados, también a discrecionalidad del Concejo. Un tercer programa que Shafiqullah quisiera que el próximo alcalde siguiera apoyando es “la Iniciativa de Oportunidades para los Inmigrantes (Immigrant Opportunities Initiative, IOI, por sus siglas en inglés), que ofrece una defensa contra la expulsión de inmigrantes que no están detenidos y enfrentan la deportación”. Menchaca y Morales quieren “ampliar la financiación para incluir también a los inmigrantes no detenidos para que puedan acceder a servicios legales gratuitos”, respondió por correo electrónico Morales.

Candidatos como Stringer y Menchaca están proponiendo “servicios jurídicos universales (universal legal services)” para los inmigrantes en la ciudad. Y ahora que se ha vuelto a presentar el Dream Act y hay una reforma migratoria en la mesa, estos servicios para inmigrantes serían los encargados de ayudar con el papeleo en el caso de que sea aprobado alguno de estos dos proyectos de ley, por eso, advierte Shafiqullah, será necesario que el (actual y/o) próximo alcalde invierta recursos para que las organizaciones ayuden a los solicitantes en los trámites.

“Cualquiera de esos dos [proyectos] sería un reto logístico para las organizaciones”, dice Shafiqullah por teléfono. “Ya estamos al límite de nuestra capacidad, así que el reto es cómo hacer esto además del trabajo actual”.

Shafiqullah recordó que en 2008, cuando se aprobó por primera vez la acción diferida para los niños llegados en la infancia (DACA por sus siglas en inglés) mediante orden ejecutiva, “entre todos los abogados solo podíamos procesar 75 solicitudes al día, así que se necesitarían más recursos”. De aprobarse y convertirse en ley, otro “de los grandes retos sería cómo hacer estos trámites en medio de la pandemia, donde muchas personas no se deben congregar, se debe mantener distancia y demás”, dice Shafiqullah.

Apoyo económico, acceso a servicios y la barrera del idioma

Según un informe del Center for Migration Studies of New York (Centro de Estudios sobre Migración de Nueva York) los inmigrantes neoyorquinos constituyen el 31 por ciento de los trabajadores con empleos considerados “esenciales” por el estado y varios de estos están en las categorías que ahora se pueden vacunar. Por ejemplo, en el estado de Nueva York los inmigrantes indocumentados representan el 11 por ciento de los trabajadores de salud y los asistentes de ancianos del estado, 74.700 empleados están en la industria de restaurantes, 72.500 están en trabajos de construcción y más de 7.000 trabajadores de cuidado infantil, de acuerdo con el informe.

Paperboy Love Prince, Carlos Menchaca y Andrew Yang proponen un salario mínimo universal (UBI por sus siglas en inglés). Yang apuesta para que 500.000 neoyorquinos con necesidades lo reciban y en el caso de Menchaca sería un grupo de alrededor de 450.000 personas que estaría abierto a personas indocumentadas.

Yesenia Mata, directora ejecutiva de la organización La Colmena cree que se debe “proporcionar otra ronda de ayuda financiera a los inmigrantes que quedarán fuera de la ayuda federal de emergencia”. Sobre este punto Morales quiere otorgar un ingreso básico (basic income relief) a cada hogar, “especialmente para nuestros trabajadores excluidos que quedaron fuera a nivel federal y estatal”, dice su plataforma y lo reiteró por correo electrónico.

Para mejorar la accesibilidad a servicios y reducir la barrera del idioma hay varias ideas. Por ejemplo, Morales quiere lanzar el programa llamado NYC5000 en el cual un grupo de traductores multilingües ayudará a quienes no están asegurados, a los que no tienen vivienda y a otras poblaciones vulnerables con información en educación, pruebas y vacunas de COVID-19. Stringer quiere ampliar el acceso en distintos idiomas en las agencias de la ciudad y Wiley quiere que los servicios y la información se proporcione en la lengua materna de los solicitantes. Por otro lado, Yang sugiere la creación de una aplicación “NYC App” para atender a los neoyorquinos en el idioma que les resulte más cómodo y quiere que todos los bancos de la ciudad acepten la tarjeta de identificación emitida por el gobierno local conocida como IDNYC para abrir una cuenta bancaria.

En materia de protección a los trabajadores inmigrantes hay pocas ideas. Por ejemplo, “nos gustaría que el próximo alcalde exigiera responsabilidades a los empresarios sin escrúpulos, en particular a las empresas de construcción” dice Mata, ya que varios inmigrantes han muerto en estas labores. Otro punto que resalta Mata es “exigir a las aplicaciones de reparto de alimentos que rindan cuentas, garantizando que ofrezcan salarios dignos a los trabajadores de reparto y que proporcionen equipo de seguridad”. 

Sobre esto Menchaca comentó que propondría leyes para regular el salario de los repartidores de alimentos, otorgarles seguro médico, crear protecciones laborales y asegurarles el uso del baño en los restaurantes para los que trabajan. “En la alcaldía, ampliaré mi historial como contralor en la lucha contra el robo de salarios”, respondió Stringer por correo electrónico.

En materia de empresas propiedad de minorías y mujeres (MWBE por sus siglas en inglés) muchos candidatos tienen ideas para ampliar este programa pero no dan detalles sobre cómo los inmigrantes podrían beneficiarse.

Salud y vacunas

La ciudad de Nueva York puso en marcha NYC Care, proporcionando cobertura sanitaria a las personas que actualmente no tienen seguro, una mayor parte de estos son latinos. La ciudad de Nueva York tiene más opciones de seguro médico para inmigrantes que muchas otras ciudades y al aplicar a uno de estos, por ley, el estatus migratorio no puede ser compartido con las autoridades federales de inmigración. 

Sin emabrgo en materia de salud, pocos candidatos detallan cómo sus planes en salud incluyen o no a personas indocumentadas. Donovan, por ejemplo, crearía una “opción pública para proporcionar asistencia sanitaria a los 300.000 neoyorquinos indocumentados que actualmente no tienen seguro médico”, responde por correo electrónico.

Stringer también menciona que quiere reforzar los servicios de atención sanitaria para los inmigrantes y Wiley propone atención comunitaria universal (Universal Community Care) que incluiría desde el cuidado de niños y ancianos hasta los servicios directos prestados por trabajadores de primera línea.

“La ciudad de Nueva York y el estado pueden liderar la nación con la creación de mandatos de seguro universal que cubran a todos, independientemente de su estado migratorio”, responde Wiley por correo electrónico.

Para lograr atención comunitaria universal, Wiley propone crear un sistema universal de pago único en Nueva York. “El problema está en los detalles”, añade, “sobre todo en asegurarse de que el aumento de la carga de la financiación pública se distribuya y que ningún empleador obtenga una ganancia inesperada como resultado de la absorción pública. Ningún trabajador debería tener que pagar más de lo que paga ahora”. 

Sobre el acceso a vacunas estas son algunas de las ideas por parte de los candidatos. McGuire “quiere dar prioridad a esas comunidades en el despliegue de vacunas y contratar a miembros de la comunidad que conozcan a sus vecinos para que nos ayuden con la divulgación y la educación, nos ayuden a llegar a los neoyorquinos más difíciles de alcanzar y se aseguren de que no se queden atrás de nuevo”, responde por correo electrónico. Mata concuerda y pide al próximo “alcalde trabaje con socios comunitarios, como La Colmena, para distribuir las vacunas a las comunidades de inmigrantes que desconfían o recelan del gobierno” dice Mata.

Por otro lado Garcia propone reservar el “25 por ciento de las citas de vacunación para las remisiones directas de los proveedores de atención sanitaria de la comunidad, y llamar proactivamente a la gente para programar las citas”.

Derecho al voto de inmigrantes

Una de las ideas que ha sido retomada recientemente es la propuesta de otorgarle el derecho al voto a quienes no son ciudadanos y sobre esta propuesta hay toda una variedad de cinco tipos de candidatos (Yang no respondió a City Limits).

1. Los que abiertamente se oponen a la idea como Garcia: “No apoyo la actual propuesta de legislación para permitir el voto de los no ciudadanos en las elecciones municipales”, responde a City Limits. 

2. Los que lo pensarían o considerarían como McGuire: “Si algo nos han demostrado los últimos años —y los últimos meses— es el poder de conseguir que un mayor número de personas participe en el proceso democrático. Ray está abierto a debatir esta idea y cualquier otra que aumente la participación de los votantes de forma justa y equitativa”. 

3. Los que ampliarían el derecho al voto a ciertas personas como residentes permanentes legales y a otros inmigrantes que no son ciudadanos pero están autorizados para trabajar en Estados Unidos que es la propuesta de Eric Adams.

4. Quienes apoyan que todas las personas puedan votar como lo son los candidatos Morales, Wiley, Donovan, Menchaca y Stringer. 

Sobre la implementación, “existen verdaderas barreras para implementar el voto de los no ciudadanos. La ciudad no tiene autoridad para exigir el voto de los no ciudadanos en las elecciones estatales, es probable que requieran papeletas diferentes”, señala Wiley.

“Todos nosotros hemos visto la disfunción de la Junta Electoral (Board of Elections), por lo que debemos asegurarnos de que un programa de votación de no ciudadanos se pueda implementar de manera segura y no ponga en riesgo a nuestros inmigrantes”, añade.

Para lograr una mayor nivel de detalle en las propuestas sobre inmigración de los candidatos a la alcaldía de Nueva York, los defensores de inmigrantes quieren ver un panel con los candidatos dedicado exclusivamente a estos temas antes de las votaciones primarias.