Defensores de inmigrantes están haciendo sonar la alarma por los presupuestos preliminares tanto de la gobernadora Hochul como del alcalde Adams ya que no solo dejan por fuera varios programas emblemáticos por los que han luchado en los últimos años los activistas, sino que también proponen reducciones en programas que imparten clases de inglés, educación y cursos de ciudadanía de los que dependen los inmigrantes neoyorquinos.
Este artículo apareció originalmente en inglés. Translated by Daniel Parra.
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Ha comenzado otro año y los presupuestos tanto de la ciudad de Nueva York como del Estado están de nuevo sobre la mesa de negociación. El alcalde Eric Adams y la gobernadora Kathy Hochul dieron a conocer recientemente sus planes de gastos y, hasta ahora, los defensores y las organizaciones de derechos de los inmigrantes dicen estar decepcionados y preocupados por la falta de recursos incluidos para las comunidades inmigrantes.
Hochul no incluyó programas importantes que los defensores han estado presionando, como proyectos de ley para ofrecer atención médica o cobertura de salud mental, representación legal en todo el estado en los procedimientos de deportación y seguro de desempleo a los inmigrantes indocumentados. A nivel municipal, los defensores denunciaron los recortes en bibliotecas y recursos para programas de los que dependen muchos neoyorquinos inmigrantes, como la educación para adultos, cursos de ciudadanía y las clases de inglés.
Las omisiones son particularmente escandalosas, dicen, a la luz de las decenas de miles de nuevos inmigrantes que han llegado a la ciudad en los últimos meses en busca de asilo desde la frontera sur.
“No puedo insistir en lo decepcionado que estoy”, dijo Theodore Moore, vicepresidente de política y programas de la New York Immigration Coalition (NYIC por sus siglas en inglés).
Recortes a programas de educación para adultos en la ciudad
El presupuesto preliminar del alcalde Eric Adams recibió muchas críticas de los defensores de inmigrantes, especialmente por los recortes propuestos en los programas de educación para adultos, de los que se benefician miles de inmigrantes en los cinco distritos.
El recorte más drástico se produce en la financiación destinada a la “Ampliación de la Educación para Adultos”, que pasa de $18.786.700 en el año fiscal actual a solo $5.915.376 para el año fiscal 2024. Otro lote de fondos destinados a la educación de adultos pasaría de $3.046.984 de dólares a $1.050.322. En total, los programas de educación para adultos de la ciudad sufrirían un recorte de $24 millones a $9 millones.
Esos recortes, dijo Liza Schwartzwald, gerente senior de justicia económica y empoderamiento familiar de la NYIC, “es muy probable que afecte la cantidad de dinero disponible para la próxima petición de propuestas [Request for Proposals] de educación para adultos que regirá los contratos para los programas de educación para adultos durante los próximos cinco años”.
“Los programas de educación para adultos han operado sin tener suficientes fondos durante años, y el coste de los servicios de calidad es aproximadamente [cuatro veces] superior a la tasa media actualmente disponible por estudiante”, añadió. “Los recortes propuestos hacen retroceder años de defensa y victorias de programas destinados a ampliar y reforzar estos programas tan necesarios”.
La reducción empeorará lo que ya es una escasez: Según la Coalition for Adult Literacy (NYCCAL por sus siglas en inglés), menos del 4 por ciento de los adultos que podrían beneficiarse de las clases de educación de adultos en Nueva York pueden acceder a las plazas en un año determinado.
El Chinese-American Planning Council (CPC por sus siglas en inglés), una de las decenas de organizaciones que ofrecen cursos de educación para adultos, incluidas clases de preparación para la ciudadanía y de inglés para hablantes de otras lenguas (ESOL por sus siglas en inglés), atendió a más de 800 inmigrantes durante el pasado ejercicio fiscal, que finalizó el 30 de junio.
“Vamos camino a superar las cifras del año pasado, lo que pone de relieve la creciente necesidad de estos servicios en nuestras comunidades de inmigrantes”, declaró Jeff Lau, director de programas de educación para adultos de CPC. Los recortes en la financiación afectarían a la capacidad de la organización para dotar de personal a los “servicios integrales” que se ofrecen a los estudiantes fuera del aula, como el asesoramiento.
“Y lo que es más importante, las vidas de los estudiantes quedarán en pausa a la espera de conseguir el equivalente a la enseñanza secundaria, incorporarse al mercado laboral, ayudar en los deberes de sus hijos o convertirse en ciudadanos estadounidenses”, añadió Lau.
Otro golpe a los programas de educación para adultos vendría del recorte a las bibliotecas públicas de la ciudad, que atienden a miles de estudiantes inmigrantes al año. El recorte de fondos a los tres sistemas de bibliotecas de la ciudad (Brooklyn, Queens y Nueva York) del presupuesto modificado de noviembre se mantuvo en el presupuesto preliminar del alcalde publicado en enero, lo que supone, según el contralor de la ciudad, un total de $13.6 millones de dólares para el año fiscal en curso y una pérdida de $20.5 millones de dólares para el año fiscal 2026.
“Los recortes presupuestarios propuestos por la administración sin duda afectarían los programas y servicios de BPL, incluidos los destinados a las comunidades inmigrantes”, dijo la portavoz de la Biblioteca Pública de Brooklyn (BPL por sus siglas en inglés), Fritzi Bodenheimer. Entre enero de 2019 y diciembre de 2022, la BPL impartió 4.700 sesiones de clases de inglés con una asistencia total de 50.800 estudiantes, y 1.114 clases de ciudadanía con una asistencia total de 7.400.
Del mismo modo, entre 2019 y 2023, la Biblioteca Pública de Nueva York —que opera sucursales en Manhattan, El Bronx y Staten Island— ofreció casi 90.000 plazas de ESOL y 11.000 plazas para clases de ciudadanía.
Para la Biblioteca Pública de Queens (QPL por sus siglas en inglés), los recortes presupuestarios significarían una reducción de $10.3 millones de dólares, dijo Ewa Kern-Jedrychowska, subdirectora de comunicaciones. QPL ofreció 329,903 plazas para clases de ESOL y 13,311 plazas para clases de ciudadanía de 2019 a 2022.
“Seguimos identificando formas de minimizar el impacto, pero recortes de esta magnitud resultarían en un servicio reducido”, dijo Kern-Jedrychowska.
El alcalde Adams ha defendido su plan presupuestario como lo que la ciudad necesita para mantener los servicios sin dejar de practicar la “disciplina fiscal”.
“Hemos elaborado este presupuesto en un entorno de incertidumbre económica y fiscal”, dijo el alcalde en la reunión informativa sobre el presupuesto celebrada en enero, señalando el impacto económico de la pandemia del COVID-19, incluida la ralentización de las ventas inmobiliarias.
“Son tiempos difíciles y no puedo decir cuántas veces mis vicealcaldes han llamado a la puerta y han dicho: ‘Bueno, ¿podemos prescindir de este organismo? ¿Podemos prescindir de este otro?”, dijo Adams cuando se le preguntó por el gasto en bibliotecas en concreto. “Tenemos que enviar un mensaje firme de que debemos encontrar formas más eficientes de gestionar nuestra ciudad”.
Los recortes en la educación de adultos también pueden venir del Estado. En 2023, la legislatura añadió $1.5 millones a estos programas por un solo año, y este año los defensores están presionando para que esa adición se incluya una vez más, o se aumente. Según NYCCAL, hay 3.9 millones de adultos con un dominio limitado del inglés o sin un diploma de escuela secundaria en el estado de Nueva York.
“Sin programas de educación para adultos adecuadamente financiados, los inmigrantes con un bajo dominio del inglés quedan completamente al margen de sus comunidades”, afirmó Schwartzwald. “No pueden encontrar trabajo, no pueden comunicarse con sus médicos, no pueden ayudar a sus hijos con las tareas escolares o asistir a una reunión de padres y profesores”.
El presupuesto de $1.000 millones de dólares del estado de Nueva York desglosado
La gobernadora Kathy Hochul prometió más de $1.000 millones de dólares en su presupuesto ejecutivo para ayudar a los nuevos inmigrantes y solicitantes de asilo, al tiempo que pedía al gobierno federal que igualara los fondos y proponía un reparto equitativo de los costes entre la ciudad, el estado y Washington.
La contribución estatal de $1.000 millones de dólares está destinada a reembolsar los programas que ya se han puesto en marcha, así como a programas futuros. La oficina de prensa de la gobernadora explicó que más del 70 por ciento del dinero, $767 millones de dólares, se destinará a reembolsar los gastos de la ciudad en alojamiento y servicios para los solicitantes de asilo.
Ha habido mucha especulación sobre el precio real de lo que la ciudad está gastando en albergues y servicios para los migrantes, que ha incluido la apertura de varios centros humanitarios de emergencias humanitarias y socorro (HERRC por sus siglas en inglés). “$1.400 millones de dólares este año fiscal, $2.800 el siguiente. Esas son las cifras”, dijo Adams en una rueda de prensa en la alcaldía a principios de este mes, señalando que la cifra sigue cambiando a medida que llegan más migrantes. Un memorando interno de la administración, obtenido y publicado por primera vez por Politico, decía que Adams calcula que gastará hasta $4.200 millones de dólares en solicitantes de asilo a finales del próximo año fiscal.
Avi Small, primer subsecretario de prensa de Hochul, dijo que la ciudad decidirá en última instancia cómo utilizar los $767 millones de dólares de ayuda, pero espera que la mayor parte se destine al Departamento de Servicios para Personas sin Hogar de la ciudad (DHS por sus siglas en inglés), ya que actualmente hay más solicitantes de asilo acogidos en instalaciones del DHS que en los HERRCs (gestionados por la oficina de Gestión de Emergencias).
Desde el año pasado, el alcalde viene reclamando que el gobierno estatal y el federal dividan el gasto destinado a los solicitantes de asilo, aunque en una reciente rueda de prensa dijo que esta idea ya no parece realista con una Cámara de Representantes de mayoría republicana.
“Si contamos con ese reparto del 30 por ciento, no tiene sentido”, dijo Adams, dudando de que la ciudad pueda recibir más de los aproximadamente $800 millones ya asignados por Washington.
Además del dinero para acoger a los inmigrantes, el presupuesto del gobernador destina $162 millones de dólares a la Guardia Nacional, que actualmente tiene más de 900 miembros desplegados en la ciudad de Nueva York, proporcionando apoyo operativo y logístico. Se trataría de dinero para reembolsos y para futuras operaciones, aclaró el Estado, sin dar detalles sobre cuánto se ha gastado hasta ahora.
El papel de la Guardia Nacional en la terminal de autobuses de la Autoridad Portuaria, explicó Small, es recibir a los inmigrantes que llegan en autobuses desde la frontera, responder a sus preguntas y dirigirles a los servicios, incluidas las opciones de transporte.
El presupuesto de Hochul también reserva $137 millones de dólares para apoyar la iniciativa NYC Care de la ciudad, un programa de asistencia sanitaria para neoyorquinos de bajos ingresos y no ciudadanos que no cumplen los requisitos o no pueden permitirse otra cobertura.
Pero los defensores están decepcionados de que la gobernadora no adoptara varios puntos legislativos de alta prioridad que han pedido durante años, como hacer que las personas indocumentadas sean elegibles para el Plan Esencial de Nueva York, el programa de atención médica del estado para residentes de bajos ingresos.
La directora adjunta de Se Hace Camino Nueva York (Make the Road New York), Becca Talzek, dijo que la gobernadora Hochul se comprometió durante el presupuesto del año pasado a pedir al gobierno federal que financiara esa ampliación, que abriría la cobertura a personas indocumentadas entre 19 y 64 años que actualmente no pueden optar a Medicaid ni a otros planes de seguro gubernamentales de bajo coste.
De hecho, la expansión que Hochul sí aceptó el año pasado —ampliar Medicaid para incluir a los inmigrantes indocumentados mayores de 65 años y a las nuevas madres— tampoco se ha implementado todavía, y ahora comenzará en 2024 en lugar de en enero de 2023, como estaba previsto inicialmente, según informa New York Focus.
El presupuesto de Hochul propone $25 millones de dólares para la ayuda al reasentamiento de solicitantes de asilo, una ampliación de los servicios prestados a los refugiados por la Oficina de Asistencia Temporal y Asistencia para Incapacitados (OTDA por sus siglas en inglés). La financiación, distribuida por OTDA a las organizaciones locales sin ánimo de lucro, cubriría el coste del alojamiento durante un máximo de un año para las familias que decidan reubicarse, además de proporcionar servicios integrales de gestión de casos en su nueva ubicación.
La gobernadora asignó $43 millones de dólares a la Oficina de Nuevos Americanos del Estado de Nueva York (ONA por sus siglas en inglés), incluidos $10 millones para su Proyecto de Defensa de la Libertad, que ofrece asistencia jurídica gratuita a inmigrantes de todo el estado.
Pero los grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes y los legisladores locales quieren ver una mayor inversión. Defensores como la NYIC piden la inversión de $100 millones de dólares en el proyecto de ley Access to Representation Act (ARA o Acceso a la Representación), que garantizaría a los inmigrantes de bajos ingresos el acceso a abogados en los procedimientos de inmigración.
Los retrasos existentes en los tribunales de inmigración de Nueva York se han visto exacerbados por la llegada de nuevos inmigrantes en los últimos meses, y la demanda de servicios jurídicos se ha disparado, dijeron funcionarios electos. Acudir al tribunal de inmigración sin un abogado puede tener resultados nefastos para los inmigrantes. Según estudios anteriores sobre programas de derecho a asistencia, los inmigrantes representados tenían cuatro veces más probabilidades de ser puestos en libertad y diez veces más probabilidades de demostrar su derecho a permanecer en Estados Unidos.
“Si no pueden permitirse un abogado, les toca luchar solos contra un complejo sistema de inmigración”, declaró el martes la asambleísta estatal Catalina Cruz, una de las promotoras del proyecto de ley, en una manifestación en la que se pidió al gobernador que apoyara la legislación.