Tanto los grupos nacionales como los grupos locales de defensores de inmigrantes apoyaron los primeros detalles que se saben de los planes en temas de inmigración de la administración Biden.

Joe and Kamala

White House

Presidente Joe Biden y vicepresidenta Kamala Harris

Luego de ser juramentado como el nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden firmó una serie de órdenes ejecutivas horas después de la ceremonia así como presentó un proyecto de ley sobre inmigración llamado ley “de ciudadanía de EE.UU. de 2021” (the U.S. Citizenship Act of 2021).

Como lo resaltaron las organizaciones nacionales UnidosUS, National Immigration Law Center, the Center for American Progress, United We Dream e Immigration Hub en una rueda prensa el miércoles 20 de enero, aún nos saben los detalles específicos de lo que contendrá el proyecto aunque ya se conocen varios de los puntos centrales.


Por ejemplo, el proyecto de ley abre un hoja de ruta para acceder a la ciudadanía para millones de personas que vivían sin documentos en los Estados Unidos. De este modo, las personas que pasen ciertos requisitos, como aprobar la revisión de antecedentes (entre otros), se le concedería una tarjeta de residencia después de cinco años viviendo en el país y podrían solicitar la ciudadanía después de tres años. Esto abriría la posibilidad de convertirse en ciudadanos en un lapso de ocho años.

“A partir del 1 de enero de este año, los inmigrantes indocumentados son elegibles para solicitar un estatus legal temporal que podría convertirse en permanente después de 5 años. Los soñadores (Dreamers), los titulares de TPS, y los trabajadores agrícolas inmigrantes califican inmediatamente para las tarjetas verdes”, dijo Kerri Talbot, directora adjunta de Immigration Hub durante la rueda de prensa.

Además dijo, “hay excepciones a la regla de la presencia física para aquellos que fueron deportados durante la administración Trump y que habían mantenido la residencia durante al menos tres años antes del 1 de enero de 2017”. Los detalles específicos acerca de este procedimiento aún no se conocen.

Lo que se sabe fue suficiente para que Greisa Martínez Rosas, directora ejecutiva de United We Dream llamara al proyecto de ley “el proyecto de ley de inmigración más progresista de la historia no por accidente sino por el trabajo que hicimos”.

Como Tom Jawetz, vicepresidente de política de inmigración para el Center for American Progress recordó que “mientras que estimamos que hay 10.4 millones de inmigrantes indocumentados en el país hoy en día, esos individuos tienen más de 10 millones de miembros de familia que no son indocumentados —estos son ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales cuyas vidas y comunidades serían transformadas por esta legislación—”.

También se sabe que se quieren aumentar los límites anuales por país en muchas formas de inmigración legal para asilo y refugiados. Además, se quiere aumentar la cuota de la lotería de visas que pasaría de de 55.000 a 80.000 por año y como se había señalado en artículos anteriores, Biden quiere renovar la tecnología y la infraestructura en la frontera.

Por otro lado, hay un conjunto de órdenes ejecutivas que se firmaron luego de la inauguración y varias de ellas tienen que ver con inmigración. Por ejemplo, una de las órdenes ejecutivas frenó la construcción del muro en la frontera sur occidental del país terminando la emergencia nacional que Trump había declarado en febrero de 2018.

Biden además firmó una orden ejecutiva que instituye una extensión de cuatro años al programa de acción diferida para los niños llegados en la infancia (DACA por sus siglas en inglés).

Otra de las órdenes ejecutivas que entró en acción revoca la prohibición de viaje a inmigrantes de ciertos países musulmanes conocida como ”Muslim ban”, por cierto, una de las primeras órdenes ejecutivas firmadas por el expresidente Trump.

“Y en cuanto a la prohibición de los musulmanes (Muslim Ban), que fue anunciada por primera vez hace cuatro años esta semana, ha marcado una larga y sinuosa batalla hasta la Corte Suprema. Las disposiciones del proyecto de ley son un paso importante para todos los que buscan una vida mejor, independientemente de a quién le rezan. Por ahora, hay poca o ninguna responsabilidad, pero este proyecto de ley creará requisitos para proteger a todos de la discriminación religiosa,” dijo Kamal Essaheb, director adjunto del National Immigration Law Center.

Otros defensores de inmigrantes de la ciudad de Nueva York también dieron la bienvenida a la promesa de una nueva agenda de inmigración con el presidente Biden. Por ejemplo, Murad Awawdeh y Rovika Rajkishun, Co-Directores Ejecutivos Interinos de New York Immigration Coalition dijeron en un comunicado que “hoy, los inmigrantes de América respiran un suspiro de alivio”.

“Me alienta aún más que muchas de las políticas en el proyecto de ley —los programas de Libertad Condicional de Reunificación Familiar Centroamericana, la restauración del programa de Menores de América Central, y las mejoras en el procesamiento de refugiados— pueden hacerse enteramente a través de la amplia autoridad ejecutiva de la administración”, dijo Jawetz.

Ahora, todas estas organizaciones dicen que están ya listas para continuar el trabajo para llevar más proyectos del papel a la práctica. Una vez más, es el tema de inmigración uno de los primeros movimientos políticos en las últimas dos administraciones pero en el caso del proyecto de ley sobre inmigración, su aprobación dependerá de la aprobación del Congreso, y desde ya tanto legisladores republicanos como grupos conservadores se están oponiendo.