Desde hace tres meses, cuando no hay otras alternativas, la alcaldía está ofreciendo a algunas de las familias con niños que solicitan asilo vouchers para “estancias sin costo en hoteles” durante 28 días, después de los cuales tienen que regresar al hotel Roosevelt en Manhattan —el principal centro de recepción de inmigrantes de la ciudad— para buscar otra ubicación.
Este artículo apareció originalmente en inglés el 27 de septiembre. Translated by Daniel Parra.
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Durante los últimos tres meses, la alcaldía ha albergado discretamente en hoteles a algunas familias solicitantes de asilo con hijos por solo 28 días, según ha descubierto City Limits. Una vez agotado este nuevo plazo de estancia más corta, las familias pueden volver al hotel Roosevelt en Manhattan —el principal centro de recepción de inmigrantes de la ciudad— para buscar otra ubicación, según informó un portavoz de la alcaldía.
El Hotel Vouchering Program (programa de vouchers para hoteles), como se le ha denominado, es independiente del arreglo a más largo plazo de la administración de Eric Adams para convertir hoteles en refugios de emergencia con el fin de habilitar espacios para los inmigrantes que siguen llegando a Nueva York, más de 60.000 de los cuales están actualmente bajo el cuidado de la alcaldía.
Un total de 221 familias están siendo acogidas en hoteles utilizando los vouchers de 28 días, que se entregan cuando la alcaldía no tiene otras opciones de alojamiento disponibles, dijo un portavoz a City Limits. Este programa, en el que la ciudad reserva bloques de habitaciones de hoteles a medida que quedan libres, está siendo supervisado por el Departamento de Preservación y Desarrollo de la Vivienda (HPD por sus siglas en inglés).
Durante semanas, ha habido reportes de que la alcaldía estaba considerando acortar el tiempo para que las familias inmigrantes con niños abandonaran el albergue y volvieran a solicitar refugio, ya que el sistema está intentando satisfacer la demanda. Pero la oficina del alcalde dice que el programa de vouchers sólo se utiliza como último recurso, no se aplica a todas las familias con niños en el sistema y no es una política a largo plazo, como lo es para los adultos inmigrantes que ahora están bajo un límite de 30 días antes de tener que volver a solicitar reubicación.
“Nuestros servidores públicos siguen haciendo milagros, identificando cada día nuevos lugares para que duerman los solicitantes de asilo y asegurándose de que ni una sola familia con niños se vea obligada a dormir en la calle”, dijo un portavoz de la alcaldía a través de correo electrónico. “Como parte de nuestros esfuerzos, durante los últimos tres meses hemos proporcionado a algunas familias solicitantes de asilo vouchers para estancias de 28 días en hoteles sin coste alguno”.
Las familias con niños constituyen actualmente la mayoría de los solicitantes de asilo en el sistema de albergues, y hasta el 31 de agosto había 44.000 individuos en albergues gestionados por diversos organismos municipales.
“Es realmente lamentable”, dijo Power Malu, fundador de Artistas, Atletas y Activistas, quien ha estado recibiendo y ayudando a los recién llegados con transporte y alimentos. “Una vez que una familia está empezando a asentarse en una comunidad y familiarizarse [con] dónde están ubicadas las cosas, ahora los estás trasladando de un lado a otro después de 28 días, lo que hace que sea más difícil para ellos asentarse y conseguir el apoyo de la comunidad”.
City Limits habló con tres familias inmigrantes con niños que recibieron los vouchers de 28 días, y que forman parte de las 35 familias acogidas temporalmente en el Royal Hotel Bronx, en el extremo oriental del condado. Las familias llegaron al hotel a principios de este mes, pero a diferencia de otros refugios de la ciudad en los que se han alojado, dijeron que no hay administradores de casos, trabajadores sociales o enfermeras en el lugar, y el recepcionista que encontraron no hablaba español.
La alcaldía no respondió directamente a las preguntas sobre los servicios que se ofrecen, pero dijo que todos los beneficiarios de vouchers de hotel tienen acceso a la línea telefónica de 24 horas de la ciudad para obtener apoyo.
Las familias alojadas en el Royal que hablaron con City Limits también dijeron que no han recibido información sobre la matrícula escolar de sus hijos desde que llegaron al hotel el 12 de septiembre. Esta es una de sus prioridades, afirmaron, ya que no quieren ser percibidos como negligentes en la matrícula de sus hijos.
“Me van a preguntar dónde estudia mi hijo”, dijo en español Eduardo, quien pidió que no se usará su nombre completo por temor a represalias. “Aquí la ley apresura”.
Cuando se le preguntó, la alcaldía dijo que el hotel Roosevelt en Manhattan proporcionaba folletos en la lengua materna de las familias sobre la escuela y la matrícula, y que los que tienen preguntas pueden llamar a la línea telefónica de la ciudad para ser dirigidos a los Centros de Bienvenida Familiar del Departamento de Educación.
Pero el plazo de 28 días en el que estas familias tendrán que volver a solicitar un espacio de refugio podría dificultar la entrada en la escuela, dicen los defensores.
“Trasladar con frecuencia a los niños es perjudicial y tendrá consecuencias negativas para sus familias, y para la escuela también si están matriculados”, dijo Joshua Goldfein, abogado de Legal Aid Society, una de las dos organizaciones que representan a los neoyorquinos sin hogar contra el intento de la alcaldía de desafiar las antiguas normas sobre el derecho al refugio.
La otra queja de las familias ha sido la falta de alimentos suministrados. Cada tres días reciben una caja con un sello en inglés y español que dice “comida estable de 3 días”. Una de las cajas que examinó City Limits contenía tres jugos pequeños, tres botellas de agua, dos cajas pequeñas de leche, dos gelatinas pequeñas de piña, tres compotas pequeñas de fruta y tres paquetes pequeños de Cheez-Its por persona.
“Las familias de los hoteles deberían recibir comidas adecuadas”, declaró Goldfein.
Un portavoz de la alcaldía dijo que estudiarían la situación con más detalle, ya que cada caja debería incluir tres comidas diarias (desayuno, almuerzo y cena) durante tres días, con nueve comidas en total.
Además, añadió el portavoz, cada caja de alimentos debería incluir un folleto sobre cómo acceder a recursos alimentarios en la zona y en toda la ciudad, pero la caja que vio City Limits no lo incluía.
“Me siento como amarrado y sin información”, dijo Dieufrant, que pidió que no se utilizara su nombre completo por temor a represalias. “No hay microondas ni tampoco refrigerador, así que no podemos guardar comida. Estamos pasando hambre”.
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