Hasta ahora, 85 solicitantes indocumentados han sido aprobados para recibir los fondos de ayuda conjunta de la ciudad y el estado y, hasta el 21 de noviembre, otros 33.000 aplicantes han sido aprobados para el programa de asistencia individual de FEMA.
Este artículo apareció originalmente en inglés. Read the English version here.
Nota del editor: Después de la publicación de este artículo, la gobernadora Kathy Hochul anunció que se extendia el plazo para aplicar al fondo de ayuda de Ida hasta el 4 de enero. Puede encontrar más información aquí.
La primera noche de septiembre, los últimos coletazos del huracán Ida inundaron las calles, los sótanos y el metro de la ciudad, llevándose la vida de 13 neoyorquinos. Los inquilinos de los espacios subterráneos o a nivel del suelo se llevaron la peor parte de las inundaciones, que afectaron de forma desproporcionada a las comunidades de bajos ingresos e inmigrantes de toda la ciudad, especialmente en Queens, Brooklyn, el Bronx y Staten Island.
El 26 de septiembre la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el alcalde, Bill de Blasio, anunciaron la creación de un programa de ayuda para los cerca de 5.100 inmigrantes indocumentados que se vieron afectados por Ida. Sin embargo, hasta el 24 de noviembre, solo 32 solicitantes han recibido la ayuda y otros 53 han sido aprobados aunque pendientes de pago, informa la oficina del gobernador. Este fondo de ayuda está previsto a cerrar a nuevos solicitantes el lunes.
El programa de ayuda de $27 millones de dólares se creó para los residentes indocumentados del estado de Nueva York o para las familias que no tienen hijos nacidos en los Estados Unidos y que, por lo tanto, no pueden recibir las ayudas federales que maneja la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés ). La Oficina para Nuevos Americanos del estado de Nueva York (New York State Office for New Americans u ONA por sus siglas en inglés) supervisa el programa y ocho organizaciones comunitarias se encargan tanto del proceso de solicitud como de la distribución de los fondos.
Para estimar el impacto de la tormenta en las residencias de los inmigrantes indocumentados en la ciudad, la Oficina del Alcalde para Asuntos de los Inmigrantes (MOIA por sus siglas en inglés) “utilizó el número de hogares de indocumentados en la ciudad en general como punto de partida, ya que los hogares de indocumentados no son elegibles para la ayuda de FEMA. Sobre la base de los datos de la Oficina de Gestión de Emergencias de la Ciudad de Nueva York (New York City Office of Emergency Management) y los socios de las organizaciones comunitarias, estimamos que 5.100 personas se han visto afectadas por el huracán Ida y no son elegibles para el alivio de la FEMA”, dijo MOIA a través de correo electrónico.
Para aplicar a la ayuda, los inmigrantes pueden visitar directamente las sedes de las organizaciones comunitarias seleccionadas y presentar una solicitud para poder optar por atydas de hasta $72.000 dólares en dos categorías: $36.000 dólares ayudas para la vivienda y hasta $36.000 dólares para fondos adicionales. La oficina de ONA anima a los solicitantes a llamar a su línea de atención telefónica directa (al 1-800-566-7636) para recibir orientación sobre la documentación necesaria. Hasta ahora, la oficina de ONA informa que 1.615 personas han llamado a la línea de atención o han acudido a las organizaciones para presentar su solicitud.
Hubo 352 solicitudes iniciales, mientras que 474 hogares “han sido considerados elegibles para la ayuda de FEMA y remitidos en consecuencia”, escribió la oficina del gobernador.
El fondo ha entregado $146.469 dólares a los 32 hogares que cumplen los requisitos hasta ahora. Adicionalmente, se han aprobado $191.399 dólares —aunque pendientes de pago— a otros 53 solicitantes. La mayor parte de la ayuda, $144.009 dólares, se ha destinado a aliviar lo que el programa considera como gastos de “asistencia para otras necesidades“, que cubre cosas como daños en el vehículo, gastos de mudanza, cuidado de los niños y otras ayudas independientes de las necesidades directas de vivienda.
La línea de atención telefónica de la oficina de ONA no lleva control de los idiomas más utilizados por los solicitantes ni de los códigos postales desde los que solicitan la ayuda, pero según los informes de las organizaciones comunitarias, el idioma español y chino han sido los más comunes. Según NBC News, casi todas las muertes en los sótanos de la tormenta se produjeron entre residentes asiáticos.
Tanto FEMA como la oficina de ONA hacen un seguimiento de las solicitudes por condado y ambas agencias afirman que la mayoría proceden de Queens, donde el 55.6 por ciento de la población indocumentada es hispana y el 29.8 por ciento es asiática, según el Center for Migration Studies.
En total, 85 solicitantes indocumentados han sido aprobados para recibir los fondos de ayuda conjunta de la ciudad y el estado para cubrir daños por la tormenta Ida, mientras que hasta el 21 de noviembre33.000 neoyorquinos han sido aprobados para el programa de asistencia federal de FEMA . Y podría haber miles más, explica FEMA, ya que la agencia ha recibido más de 80.000 inscripciones válidas.
“Aunque nuestros registros muestran que más de 21.000 casos no han sido aprobados para la asistencia, este número puede variar una vez que los supervivientes presenten los documentos necesarios en la apelación”, escribió un portavoz de FEMA.
Hasta el 21 de noviembre, FEMA había aprobado más de $157.2 millones de dólares en ayudas a los neoyorquinos, mientras que solo $337.868 dólares han sido aprobados para ayudar a los supervivientes indocumentados hasta el 24 de noviembre.
La destrucción causada por la tormenta Ida hizo que se pidiera a la ciudad y al Estado que fortalecieran sus medidas de protección contra las tormentas ya que la destrucción de Ida fue causada en gran parte por las intensas lluvias y las inundaciones repentinas que desbordaron los sistemas de alcantarillado de la ciudad, lo que supone un cambio con respecto a las inundaciones costeras observadas durante anteriores fenómenos meteorológicos extremos, como el huracán Sandy.
Lo sucedido además puso el foco de atención en la difícil situación de quienes viven en sótanos de la ciudad, muchos de los cuales son adaptaciones ilegales alquiladas por residentes de bajos ingresos, y a menudo inmigrantes. Aunque los neoyorquinos pueden consultar los mapas de inundaciones por aguas pluviales que muestran la probabilidad de inundación a un nivel de cuadra por cuadra, no hay una forma fácil de comprobar el historial de inundaciones de un edificio en particular que permita a los posibles inquilinos o compradores determinar el riesgo.
El 5 de noviembre, el alcalde publicó un reporte que se podría traducir como “La nueva normalidad: combatiendo el clima extremo relacionado con las tormentas en la ciudad de Nueva York” (The New Normal: Combatting Storm-Related Extreme Weather in New York City) un informe que pretende ayudar a la ciudad a “prepararse y responder al clima extremo”, decía el comunicado de prensa, sin embargo, no hay mucha información para los residentes indocumentados allí, a pesar de que el informe reconoce el impacto desproporcionado de la tormenta Ida en las comunidades de bajos ingresos e inmigrantes.
Si no es extendido, tanto el programa de FEMA como el de la oficina de ONA cerrarán sus puertas a los solicitantes el 6 de diciembre, aunque aquellos que apliquen ese día seguirán siendo procesados por los asistentes sociales y los pagos seguirán realizándose después de esa fecha.
Cuando se le preguntó si el programa se extendería, la oficina del gobernador solo dijo que están trabajando para determinar la capacidad de extender el programa más allá de su fecha límite.