Si no se presentan cambios el próximo 20 de agosto termina la moratoria del estado de Nueva York para empezar los desalojos. Así que si es un inmigrante indocumentado a quien se le dificulta presentar las pruebas para ser cobijado por la ley de Puerto Seguro (Safe Harbor Act) y/o quedó excluido del nuevo programa de asistencia para la renta COVID19 (COVID Rent Relief Program) anunciado por el gobernador el pasado 14 de julio, City Limits preparó esta guía sobre cómo puede defenderse para no ser desalojado.
Primero, ¿cómo saber si califica o no para alguna de los programas mencionados?
La asistencia para la renta COVID-19 está diseñada para cubrir un porcentaje de la renta. Son elegibles para estos beneficios quienes están amparados bajo el Título IV de la ley de reconciliación de responsabilidad de personal y oportunidad laboral de 1996 (Personal Responsibility and Work Opportunity Reconciliation Act, PRWORA) que abarca a los hogares que tengan al menos un miembro con ciudadanía estadounidense o una situación migratoria elegible para recibir el subsidio. Para determinar si cumple o no con la condición de inmigrante elegible puede consultar en la página web del PWORA haciendo click aquí. Vea las preguntas frecuentes sobre este programa aquí y la versión en español de la aplicación aquí. El programa está abierto hasta el 30 de julio.
El 30 de junio el gobernador Cuomo firmó la ley de Puerto Seguro para inquilinos que previene los desalojos si un inquilino está enfrentando problemas financieros debido a la pandemia, pero esta ley no sirve como una protección general para todos los inquilinos, como sí lo hizo la anterior moratoria. La ley de Puerto Seguro solo aplica a inquilinos que puedan probar que sus ingresos se redujeron. Los jueces podrían considerar factores como los ingresos de los inquilinos antes y durante la crisis originada por COVID-19, los activos líquidos, entre otros.
Recuerde: incluso quienes tengan problemas probando que sus finanzas han sido impactadas —porque reciben pagos de su salario en efectivo y no tienen documentación de sus ingresos—, no pueden ser desalojados tan fácilmente.
¿Qué se necesita para que lo desalojen?
Para que un desalojo sea legal en el estado de Nueva York el propietario debe haber iniciado un procedimiento judicial, haber obtenido una sentencia y entonces, un sheriff o agente puede llevar a cabo un desalojo ordenado por la corte. Antes no.
Recuerde: un propietario no puede desalojar a un inquilino mediante el uso de la fuerza u otros medios. “Cualquiera que sea la razón por la que están tramitando el desalojo, incluso si eres indocumentado tienes derechos”, dice Nova Lucero-Vicioso, organizadora de inquilinos en la Northwest Bronx Community & Clergy Coalition.
Pero ¿qué pasa si el arrendatario o casero dice que me va a desalojar?
Todos los inquilinos tienen derecho al debido proceso y solo un juez puede desalojarlos. El desalojo es un procedimiento legal que requiere en primera medida de una notificación escrita. No es válido que el arrendatario o casero le diga que va a desalojarlo por no pagar la renta o que le envíe mensajes de texto y/o comunique su intención por teléfono o en persona. Se necesita en primer lugar entregar al inquilino una notificación escrita de desalojo (notice of eviction).
Además, tenga en cuenta que el CARES Act, por sus siglas en inglés, estipula una moratoria temporal sobre los desalojos para la mayoría de los residentes de apartamentos subvencionados por el gobierno federal. Puede revisar si su edificio está cubierto aquí.
También es importante considerar que si el inquilino vive en un hogar con renta estabilizada “existen más protecciones que si se vive en un apartamento privado”, dice Lucero-Vicioso.
Rápidamente, ¿cómo es el proceso de desalojo?
El casero o arrendatario debe iniciar un caso de desalojo por falta de pago de renta y notificar al inquilino. Luego la corte envía al inquilino una notificación para que se presente en corte. No pierda su cita en la corte o el caso será desestimado.
Cuando acuda al tribunal se podrá resolver el caso y solo se podrá desalojar a un inquilino después de que haya una sentencia. La sentencia le dice al inquilino cuánto dinero tiene que pagar y cuándo debe mudarse. Sin embargo, si no se obtiene una sentencia no se puede desalojar al inquilino.
“Si el inquilino gana, el caso se termina y no se puede desalojar al inquilino. A veces, el caso es desestimado, pero se puede empezar de nuevo. A esto se le llama desestimación sin prejuicios. Por ejemplo, si no le dio al inquilino suficientes días en un aviso, el tribunal puede desestimar el caso, pero usted puede dar al inquilino un nuevo aviso y luego comenzar un nuevo caso”, aclara la corte en su página web.
Por todas estas tecnicalidades lo que se recomienda es seguir estos pasos: contactar a un abogado, buscar la documentación para soportar su caso, contactar a organizaciones comunitarias, organizarse y regar la voz.
¿Dónde puede encontrar un abogado de inquilinos?
Existen organizaciones que ofrecen asesorías gratuitas para problemas de vivienda en Nueva York.
Además, “la persona puede llamar al 311 y decir que tienen problemas de vivienda”, dice Ellen Davidson, abogada de la unidad de reforma del derecho civil en the Legal Aid Society.
¿Qué hago si recibo una notificación de desalojo del arrendatario o casero?
“Una carta del propietario no significa que te desalojarán a fin de mes”, aclara Lucero-Vicioso.
En 2017 la ciudad de Nueva York implementó la ley de derecho a representación legal para desalojos, dicha ley garantiza la representación legal de los inquilinos de bajos ingresos que enfrentan procesos de desalojo, así que no es tarde para encontrar un abogado, sugiere Ellen Davidson.
“Incluso el día que tenga que presentarse en la corte la persona puede pedir que se posponga porque quiere un abogado”, dice Lucero-Vicioso. El inquilino tiene derecho a pedir al tribunal que posponga el caso, eso se llama un aplazamiento. Si esto sucede, usted obtendrá una nueva fecha para presentarse en la corte. Recuerde que puede solicitar los servicios gratuitos de intérprete en la corte.
¿Puede un inmigrante indocumentado acceder a un abogado de inquilinos?
Sí puede. La ley no discrimina por estatus migratorio, así que la ley aplica igualmente para todas las personas, sin importar el estatus migratorio o ciudadanía. Entre 2018 y 2019, el 84 por ciento de los inquilinos que tuvieron un abogado se quedaron en su casa luego de que la ley del derecho a la defensa en la ciudad de Nueva York fuera aprobada.
¿Qué pasa si no se firmó un contrato de arrendamiento y/o fue un acuerdo verbal?
Tampoco lo pueden desalojar de un momento a otro. En ese caso, se recomienda que el inquilino guarde cualquier tipo de prueba que tenga a su disposición para demostrar que ha pagado arriendo, “mensajes de texto, grabaciones, emails, un pedazo de papel, todo eso puede contar. Si no lo tienes, puedes aún ganar tiempo buscando a un abogado”, dice Lucero-Vicioso.
Recuerde: ni el arrendatario o casero, ni el super del lugar pueden hacerle preguntas sobre su estatus migratorio y si lo hacen no tiene que responder porque es información confidencial.
¿Se recomienda compartir su estatus migratorio con el abogado de inquilinos?
Davidson recomienda compartir el estatus legal del inquilino exclusivamente con el abogado que defiende los intereses del inquilino. Nadie más necesita saber sobre su estatus migratorio.
¿Qué puede hacer si el casero o arrendatario lo amenaza o dice que llamará a ICE?
Hay varias recomendaciones y acciones que puede tomar. Puede llamar a la la comisión de Derechos Humanos de la ciudad y presentar una denuncia por discriminación. Para hacerlo puede llamar al 311 o al (212) 416-0197.
Además puede presentar una denuncia por discriminación ante el fiscal general de Nueva York y si no puede completar el formulario en línea o necesita ayuda adicional sobre dónde dirigir su queja, puede llamar al (800) 771-7755.
Un sitio web con información sobre los derechos de los inquilinos es Metropolitan Council on Housing, que puede consultar aquí, o llamar al (212) 962-4795 donde hablan varios idiomas y está disponible de lunes a viernes.
Además, sin dar información sobre su estatus migratorio, puede informarle a la asociación de inquilinos en su área, unirse a grupos que impulsan una moratoria universal de desalojos y/o las organizaciones que trabajan con temas de inmigración para que sepan que su casero o arrendatario quiere desalojarlo.
También, puede acercarse a los medios de comunicación y hacer la denuncia.
Si vive en un distrito donde los representantes luchan por los derechos de los inmigrantes, un paso adicional es presentar una queja ante el concejal de su distrito, el senador estatal de su área o el congresista o representante.