Los hogares encabezados por inmigrantes representan solo el 17 por ciento de la población en la ciudad de Nueva York, pero constituyen el 21 por ciento de los hogares que ganan por debajo del “costo de vida real”, una medida utilizada como base en el informe.

John McCarten/NYC Council Media Unit

Manifestación para pedir salarios más altos en 2022.

Este artículo apareció originalmente en inglés el 26 de abril. Translated by Daniel Parra.
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Alrededor del 64 por ciento de los inmigrantes en la ciudad de Nueva York no ganan lo suficiente para satisfacer sus necesidades básicas, según un informe publicado el 25 de abril.

Es más, la mitad de los salarios de todos los neoyorquinos son demasiado bajos para cubrir los gastos de alquiler, cuidado de niños, alimentación, salud, transporte, impuestos y otras necesidades básicas.


Todos estos costos sumados conforman el “costo de vida real” (anteriormente conocido como el Self-Sufficiency Standard for New York City o estándar de autosuficiencia) utilizado como base en el informe titulado “Overlooked & Undercounted,” publicado por United Way y el Fund for the City of New York.

A pesar de representar solo el 17 por ciento de la población, los 433,451 hogares encabezados por inmigrantes de la ciudad constituyen el 21 por ciento de los hogares que ganan por debajo de la tasa real del costo de vida.

Analizando el país de origen, el 73 por ciento de los hogares de inmigrantes mexicanos no tienen suficiente dinero para llegar a fin de mes, seguido por los hogares encabezados por dominicanos y centroamericanos, con un 71 por ciento y un 68 por ciento, respectivamente. El informe encontró que el 52 por ciento de los ciudadanos naturalizados no ganan lo suficiente para sobrevivir, en comparación con el 30 por ciento de los ciudadanos blancos nacidos en los Estados Unidos.

Este informe, que analizó los datos de la población en edad laboral, encontró que el 65 por ciento de los hogares latinos tienen dificultades para pagar, seguidos por el 58 por ciento de los hogares afroamericanos y el 51 por ciento de los neoyorquinos asiáticos, nativos de Hawái o de las islas del Pacífico.

La última vez que se publicó un informe sobre el “costo de vida real” fue en 2021, por lo que el informe de este año es el primero en medir adecuadamente el impacto de la pandemia.

Sin embargo, el informe de este año no incluye información sobre los más de 50.000 inmigrantes y solicitantes de asilo que han venido a la ciudad de Nueva York después de cruzar la frontera de EE. UU. desde la primavera pasada.

“Estos números cambiarían drásticamente”, dijo la presidenta y directora ejecutiva de United Way, Grace Bonilla.

La situación económica es más complicada para los solicitantes de asilo, que navegan por un sistema judicial de inmigración obstruido y tienen un plazo de un año para presentar sus casos. “Para ellos, es una carrera contra el tiempo”, dijo Bonilla. “Pueden buscar un estatus legal, pero la ventana se cierra todos los días”.

Según el informe, hay 276.184 hogares de inmigrantes en la ciudad considerados “lingüísticamente aislados”, es decir, donde ningún miembro del hogar mayor de 14 años habla bien inglés, y casi las tres cuartas partes de estos hogares tienen problemas económicos. “El 61 por ciento de los hogares de habla hispana luchan para llegar a fin de mes, pero si están aislados lingüísticamente, su tasa de insuficiencia de ingresos aumenta al 80 por ciento”, dice el informe.

Para los hogares asiáticos o de las islas del Pacífico, el 72 por ciento no gana lo suficiente si están aislados lingüísticamente, en comparación con el 41 por ciento si no lo están. Tres cuartas partes de los hogares encabezados por bangladesíes no pueden cubrir el costo de las necesidades básicas, seguidos por el 63 por ciento de los hogares paquistaníes, según el informe.

Las madres solteras de Nueva York se encontraban entre los grupos demográficos que vieron la tasa más alta de insuficiencia de ingresos, con un 80 por ciento. Para las madres solteras latinas, la tasa salta al 87 por ciento. En cambio, el 69 por ciento de los hogares encabezados por un padre soltero tienen ingresos inadecuados, y si es un padre latinos salta al 76 por ciento.

Programas como Promise NYC, a través del cual la ciudad subsidia el cuidado de niños para 600 familias indocumentadas, han cambiado las reglas del juego para las familias indocumentadas que no califican para otros tipos de ayuda del gobierno. “Es por eso que necesitamos más de estos programas. Es preventivo”, dijo Bonilla. “Tener desayuno y almuerzo universal, mientras la mayoría de estas familias están trabajando; hacer que esta información esté disponible en español es una gran parte de esto; así como preguntarles qué necesitan”.

Otro componente analizado en el informe fue la correlación entre los ingresos y el nivel educativo y, una vez más, abundan las disparidades. Además de la conocida brecha de salarial género por la que las mujeres ganan menos que los hombres en todos los niveles de educación, los hogares de personas de color tienden a tener tasas más altas de insuficiencia de ingresos en cada nivel educativo.

Además, las comunidades de color deben trabajar más para lograr los mismos niveles de suficiencia económica que los trabajadores blancos, según el informe.