Tanto los grupos de defensores de detenidos en ICE como abogados de los inmigrantes en huelga de hambre detenidos en las cárceles de Nueva Jersey alegan que los detenidos están siendo castigados por negarse a comer.

ICE

¿Qué le dices a tu prometido que está en un centro de detención cuando te da la noticia que en los próximos días hará una huelga de hambre? 

“Entiendo lo que estás haciendo”, recuerda Mary que le dijo a su prometido por teléfono el pasado 25 de diciembre. Ella sabía que varias personas habían dado positivo al coronavirus en la cárcel del condado de Hudson, así que era cuestión de tiempo para que algún recluso se contagiara.

“Prefiero hacer algo que nada”, dijo su prometido a Mary —seudónimo usado por temor a represalia—.

“Estoy orgullosa de tí”, agregó ella.

Así empezó la más reciente huelga de hambre en la cárcel del condado de Hudson en donde los detenidos temían que el virus entrara.

Y así fue. Para el 27 de diciembre de 2020, la cárcel de Hudson reportaba 33 casos positivos de COVID-19. Al día siguiente la coalición Abolish ICE NY-NJ enviaba un comunicado pidiendo que se liberara a los detenidos. Resaltaba “que cuando alguien se embarca en una huelga de hambre está arriesgando su cuerpo por la oportunidad de ser escuchado. Los huelguistas de hambre están arriesgando su salud y sus vidas para liberarse de la detención indefinida”, dice el comunicado.

La misma Mary dice que vio a oficiales no tomar precauciones dentro de la cárcel. “Yo soy testigo. Vi a algunos de ellos [oficiales], con su tapabocas abajo en una videollamada con mi prometido”, dice Mary luego de que la huelga de hambre había empezado. Esa primera huelga duró menos de una semana.

Mary dice que la primera huelga paró porque el director de la cárcel habló con los que se habían privado de comer y los convenció de detener la huelga mientras un funcionario de ICE evaluaba sus casos.

Evaluar los casos de los detenidos es parte de las labores regulares que debe hacer ICE, así que no se les está prometiendo nada extraordinario, dice Andrea Sáenz, abogada de Brooklyn Defender Services quien es parte del Proyecto de Unidad Familiar de Inmigrantes de Nueva York, también conocido como NYFIUP (The New York Immigrant Family Unity Project) por sus siglas en inglés.

Una nueva huelga de hambre empezó el domingo 3 de enero y según Mary y los abogados de los detenidos, el miércoles 6 de enero por lo menos tres de ellos fueron llevados a la unidad médica para evaluarlos y tomarles el peso, y luego ser transferidos a celdas de reclusión solitaria.

Los defensores de inmigrantes dicen que 55 personas hicieron huelga de hambre, pero el portavoz del condado de Hudson, Jim Kennelly, lo ha negado.

Como lo narró Mary y los abogados, antes de ser trasladarlos a las celdas de reclusión solitaria, “les quitaron todas sus posesiones [a los detenidos]: libros, toalla, champú, crema dental y cepillo de dientes”, dice Kate Scanlan, abogada del Legal Aid Society y quien representa a una de las personas trasladadas a estas celdas donde se siente más frío en el invierno.

De acuerdo con ICE, sin embargo, no había tres detenidos en huelga de hambre en la cárcel en ese momento y sin negar ni confirmar el hecho, ICE dice que si trasladan detenidos a estas celdas no se trata de una represalia por el hecho de que estuvieran en huelga de hambre.

El comunicado que enviaron las organizaciones que hacen parte del NYFIUP (Brooklyn Defender Services, Bronx Defenders y Legal Aid Society) señala que durante más de 24 horas, se les “negó el agua y otras necesidades básicas”.

Mary había apoyado a su prometido quien le había preguntado si estaba bien que hiciera la huelga, pero “yo estaba asustada” dice por teléfono. Ella sentía miedo, sin embargo le daba confianza a su prometido.

Mientras estaban en las celdas de reclusión solitaria, a los detenidos solo se les permitía salir de sus celdas por 30 minutos al día. Era durante ese período de tiempo que el prometido de Mary podía llamarla. Además los abogados del NYIFUP dicen que no pudieron contactar a sus clientes y que sus citas fueron canceladas sin previo aviso.

El viernes 8 de enero, a eso de la media noche, Mary y su prometido hablaron de nuevo. Mary recuerda que le preguntó cómo estaba y si estaba bien.

“Voy a seguir luchando”, le dijo a Mary.

Ella lo sintió bien.

“Es mentalmente fuerte, pero estoy bien” le dijo a Mary.

Tania Mattos, gerente de política y monitoreo del Noreste para Freedom For Immigrants, dice que así como en Hudson, “se están llevando a cabo varias huelgas de hambre: en las cárceles de los condados de Bergen, Essex y Hudson, y el centro de detención de Elizabeth”. En todos estos han habido brotes de COVID-19 recientemente.

El traslado de huelguistas a celdas de reclusión solitaria, sin pertenencias, sin agua, sin retrete, también se ejecutó en la cárcel de Essex dice Mattos, pero allí se les amenazó con acelerar la deportación, ponerles cargos y transferirlos a otros centros de detención.

“Nuestros clientes tienen derecho a protestar por las malas y peligrosas condiciones en las que están detenidos, que van desde la atención médica inadecuada, las malas condiciones sanitarias, equipo de video y teléfono dañados que impiden la comunicación con sus familias y abogados, hasta el confinamiento solitario generalizado”, dice el comunicado del 8 de enero del NYIFUP. 

El lunes 11 de enero, “escuchamos que la gente actualmente no está en huelga de hambre, porque teme ser trasladada, pero es difícil saber si hay otros aún en huelga”, dice Sáenz a City Limits por teléfono sobre la situación en la cárcel de Hudson, en donde Brooklyn Defender Services actualmente representa a algunos detenidos.

El pasado noviembre, la Junta de Propietarios Elegidos del condado de Hudson, con demócratas a la cabeza, renovó el contrato con ICE por 10 años pese a la promesa previa de terminar el contrato.

Scanlan dice que luego de la experiencia de los días en reclusión solitaria, su cliente “siente que se le han violado los derechos humanos y va a necesitar apoyo psicológico”. Ella envió un correo electrónico a la cárcel para saber si este evento era la represalia por participar en la huelga de hambre pero aún no ha recibido respuesta.

ICE negó la sugerencia de que la agencia trasladaba a los detenidos como una medida punitiva o una manera de desalentar las huelgas de hambre y sostiene que la transferencia de personas a otras instalaciones es un proceso rutinario que depende de los recursos disponibles y las necesidades de la agencia.

Mary habló por última vez con su prometido el lunes 1 de enero: había parado la huelga de hambre. Sin embargo, al 12 de enero, ICE tiene un individuo detenido en la cárcel del condado de Hudson que está actualmente en huelga de hambre.