Jessica González-Rojas, Marcela Mitaynes, Amanda Septimo y Jonathan Rivera son parte de una nueva ola de activismo político latino en el estado de Nueva York.

Adi Talwar

Amanda Septimo en campaña.

Si las elecciones generales de noviembre siguen la tendencia que se viene dando en la cual los representantes demócratas ganan, entonces la legislatura del estado de Nueva York pronto tendrá en total cuatro nuevas caras latinas.

Dos de estas, Jessica González-Rojas y Marcela Mitaynes ganaron las elecciones primarias en Queens y en Brooklyn. Los otros dos que ganaron primarias son Amanda Septimo y Jonathan Rivera, quienes competirán para representar los distritos 84 en el Bronx y el distrito 149 en el lado este de Buffalo y parte de Hamburg, en la esquina noroeste del estado.

Ambos candidatos son jóvenes, ambos hablan español, ambos fueron respaldados por el Partido de Familias Trabajadoras (Working Families Party) y ambos son parte del grupo de nuevos progresistas que ganaron las elecciones primarias en el partido demócrata. 

Relevo de políticos latinos

Amanda Septimo, nació en el Bronx y ha estado involucrada en activismo desde que era adoslescente cuando se unió al programa de activistas adolescentes en Point Community Development Corporation’s teen activist program, A.C.T.I.O.N.

Estudió en la universidad de Vanderbilt y al regresar al Bronx se desempeñó como directora del distrito de la oficina del representante Serrano en donde veía cuál era la situación de las personas del distrito, como por ejemplo, falta de acceso a trabajos calificados. 

En su caso no hubo un momento definitorio que la impulsara a entrar en la campaña. De acuerdo con Septimo, ella continuó con lo que había empezado siendo una adolescente, por eso saltar a la arena política fue un transición natural para ella. 

“Todas estas experiencias pasadas dieron forma a mis intenciones ahora”, dice Septimo por teléfono.

Septimo había sido candidata en 2016 para el distrito 17 del concejo de la ciudad pero fue eliminada de la boleta por la junta electoral de la ciudad. En 2018 intentó por primera vez ser la representante del distrito 84, pero perdió contra Carmen Arroyo, quien lleva desde 2003 siendo asambleísta.

Pero como lo resaltó durante la entrevista, el camino a la victoria no fue fácil para Septimo. Una combinación de obstáculos se le presentaron a Septimo: “soy una mujer joven de color”, dice Septimo.

“Arroyo fue la primera mujer puertorriqueña en servir en la asamblea y los líderes puertorriqueños la han protegido”, dice Septimo. Para ella es importante que el liderazgo político represente a la comunidad. El Bronx tiene una importante representación de dominicanos y Septimo tiene ascendencia dominicana, “pero si miras a los principales líderes de la ciudad y el estado [de Nueva York] crees que los latinos no existen. La identidad es más importante ahora. Gran población no está representada. La política es racial. Y aquí uno de cada ocho personas es dominicana”, dice Septimo.

Según Septimo, en el Bronx no ha habido cultivo de líderes latinos dominicanos, muchos han fracasado en el intento y tampoco ha habido espacio para ellos. Septimo quiere ser consejera política para otros latinos, para que más latinos se interesen y logren llegar a puestos de liderazgo en la ciudad.

“Cuando hice mi pasantía aprendí las pequeñas cosas de la política y puedo ayudar pasando esa experiencia, ayudando a no cometer los errores que cometí, como no recibir la recepción que debería”, dice Septimo.

Como parte de su agenda, el punto principal será el desarrollo económico en medio y luego de la pandemia. Su estrategia será trabajar para atraer empresas de tecnología y trabajar con ellas para reclutar talento local. Según ella, “la respuesta a la gentrificación es personas empoderadas con mejor trabajo y educación”.

El segundo punto que remarcó fue educación. Así como en el punto anterior, Septimo quiere que las empresas de tecnología inviertan y apoyen a las escuelas para cerrar el vacío que hay para muchos jóvenes en el Bronx entre los 16 y los 24 años que no están en la escuela.

Su tercer punto es la vivienda y sobre todo la falta de esta. En este tema quisiera ver que Nueva York ofrezca un porcentaje de vivienda asequible en cada nuevo edificio que se construya.

Septimo se enfrentará en noviembre a otras tres latinas: Carmen Arroyo, quien fue eliminada de las primarias por presunto fraude electoral (corriendo como independiente), la republicana Rosaline Nieves y la conservadora Linda Ortiz.

Latino representaría a mayoría blanca

Jonathan Rivera, es hijo una maestra y un oficial de policía. Estudió en las escuelas públicas de Búfalo, donde ha residido gran parte de su vida. Obtuvo su licenciatura en administración de empresas en la Universidad Estatal de Buffalo. 

Después de graduarse Rivera ha trabajado tanto en el sector público como en el privado. En el sector privado, por ejemplo, trabajó para el Banco HSBC y rápidamente pasó de la atención al cliente a gerente de sucursal y profesional de ventas licenciado. 

Por otro lado, Rivera trabajó en el sector público en la oficina del congresista Brian Higgins durante su primer mandato. Además ha trabajado en la oficina de Mark Poloncarz en el condado de Erie y actualmente presta sus servicios como asistente especial del comisionado de obras públicas.

Al igual que Septimo, Rivera no tuvo un momento definitorio que lo impulsara a entrar en la campaña, sin embargo él sentía “como si hubiera una voz perdida localmente. Hay pequeños grupos de la comunidad latina pero no había representación”, dice Rivera por teléfono.

De ser elegido el próximo 3 de noviembre, Rivera sería el primer latino en ocupar el puesto del distrito 149 en la asamblea del estado de Nueva York.

La ciudad de Buffalo tiene una población mayoritariamente blanca y, según Rivera, el mayor obstáculo que enfrentó fue la pandemia porque cambió las reglas de una campaña convencional donde se tiene contacto directo con los votantes. “No encontré prejuicio o aprensión contra mí por ser latino”, dice Rivera.

Sin embargo, Rivera sabe que los puestos se ganan luchando y muchas de esas luchas se dan en conversaciones con sus electores donde la mejor historia, los mejores argumentos, las mejores ideas son las que ganan.

“Las cosas no se le dan a la gente, tienes que luchar”, dice Rivera. Y en esa lucha Rivera cree que se le debe abrir la puerta a los Latinos. “En Buffalo el 10 por ciento de la población es latina, la mayoría de ellos tienen ascendencia puertorriqueña”. El problema es que las diferencias empiezan a saltar a la vista cuando se ve cuántos latinos tienen empleos calificados, cuántos de ellos están en industrias con sindicatos, con qué educación cuentan.

“Antes de la pandemia, por ejemplo, veíamos a la gente [latinos] viviendo con empleos que pagaban lo justo para sobrevivir, empleos no sindicalizados, ese es un problema. El otro es la gentrificación. Los latinos viven en el occidental de Buffalo y los alquileres allí son cada vez más caros”, dice Rivera.

El punto principal de su agenda se centra en la respuesta a la pandemia. “El tamaño del gobierno se quiere reducir, así como los servicios, el personal, el presupuesto, pero esto tendrá un efecto dominó”.

Rivera propone una visión a varios años. “No vamos a recuperarnos en un año, necesitamos un enfoque plurianual. Además, gravar con impuestos a los super ricos. Este es el mejor momento para hacerlo, hay un enorme déficit. Si alguien viene a la mesa de negociación sin considerar la posibilidad de gravar a los ricos, está demente”, dice Rivera.

El segundo punto es la recuperación del agua en el distrito. Por muchos años las fuentes de agua han sido contaminadas. “Nuestras aguas podrían ser de postal”. Rivera propone a los desarrolladores no contaminar más las aguas y pedir, a cualquiera que compra tierras, desarrollar un plan sobre cómo el agua será tratada.

Por último quiere casar la idea de construcción y rendimiento energético para reducir la emisión de gases. “La mayoría de nuestros edificios son viejos. Tienen 20 años o más y estamos buscando arreglarlos, hacerlos más verdes y esto se trata de empleo también”.

Rivera obtuvo una victoria contundente, 52.9 por ciento de los votos, en una primaria a tres bandas en junio. Uno de los otros candidatos, Robert Quintana, también era latino. El 3 de noviembre Rivera se enfrentará a un oponente republicano, Joseph Totaro.