authors of gang report

De izquierda a derecha: Alex Vitale, David Brotherton y Taylonn Murphy.

 

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Desde 2012 la policía de Nueva York comenzó a implementar la “operación recorte de pandillas” (Operation Crew Cut) —con la cual duplicaron el número de oficiales de policía en la oficina de pandillas y además reinstauraron una base de datos de grupos criminales para rastrear a presuntos miembros—. Sin embargo el resultado no ha sido el esperado y miles de jóvenes y adultos han sido arrestados y acusados de pertenecer a pandillas.

El informe “Desmantelamiento de pandillas en la era de Blasio: Los peligros de la vigilancia policial de precisión” (Gang Takedowns in the de Blasio Era: The Dangers of ‘Precision Policing’) fue lanzado el jueves y fue escrito por defensores de algunos de los arrestados en la represión de pandillas de la policía de Nueva York.

Uno de los datos que arroja el informe es que entre agosto de 2003 y agosto de 2013 más de “20.000 personas fueron agregadas a la base de datos de pandillas de la policía” de los cuales el 99 por ciento no eran personas blancas, pero más alarmante aún es que el 30 por ciento “eran menores de edad cuando se agregaron” a la base de datos. Además, miles de jóvenes y adultos fueron “arrestados y acusados en casos de conspiración, decenas de miles añadidos a una base de datos secreta y muchos más” han sido víctimas de “acoso, intimidación, vigilancia y amenazas”.

Desde diciembre de 2013 y hasta febrero 2018 más de 17.000 personas se han incluído en la base de datos, de las cuales más del 98 por ciento de las personas son afroamericanas o latinas. Este dato refleja que el porcentaje de personas agregadas a la base de datos durante la administración de Blasio es un 70 por ciento más alto que el porcentaje de la administración anterior, a la cual de Blasio ha criticado abiertamente por su récord de personas paradas y registradas por policías.

Otro de los puntos más preocupantes que resalta este informe es la falta de una definición de lo que la policía de Nueva York categoriza como pandillas o pequeños grupos de pandilleros. “Por lo tanto, la base de datos de pandillas de NYPD puede describirse con mayor precisión como una base de datos de personas que la policía cree que están agrupadas. No se requiere que se agregue a la base de datos una condena penal, y mucho menos una condena violenta”.

Alex Vitale, uno de los autores del reporte, asegura en entrevista con City Limits que la “decisión de caracterizar los problemas delictivos en ciertas comunidades como un problema de pandillas es un problema político”.

Según el informe lo que es aún más preocupante es que esta iniciativa de la policía no reconoce qué se considera como pandilla. Lo que serviría para identificar qué pandillas existen realmente en la ciudad y además para despejar la duda sobre “cómo la policía valida lo que es o no una pandilla” y así “saber qué pandillas son reales, imaginarias o fabricadas”.

Lo poco que se conoce acerca del modo como la policía determina la afiliación de una persona a una pandilla es bastante vaga. Según lo que se recopila en el informe estos son algunos de los criterios que se usan:

1) Si la persona admite que pertenece a una pandilla durante la sesión informativa.


2) Si en el curso de una investigación se cree que un individuo pertenecer a una pandilla y se identifica como tal por dos fuentes independientes.


3) Si cumple dos de los siguientes criterios mencionados a continuación:
• Ubicación conocida de pandillas
• Cicatrices / tatuajes asociados con pandillas.
• Documentos relacionados con pandillas.
• Colores asociados con pandillas.
• Asociación con conocidos pandilleros.
• Señales de mano asociadas con pandillas.

Todas estas características son superficiales y “lo que pueden ayudar a confirmar son los estereotipos que existen sobre latinos y afroamericanos”, dijo Vitale. Por ejemplo, uno de los criterios que se está utilizando ampliamente para identificar si una persona pertenece a una pandilla son las publicaciones en redes sociales en donde se admita la membresía a cierto grupo.

Una de las principales consecuencias de ser etiquetado como miembro de una pandilla por parte de la policía de Nueva York, “es que tu vida cambia para siempre. Esto te afectará cuando busques trabajo, cuando busques casa, en interacciones con la policía”, explica Vitale.

El informe concluye enfatizando que “la policía de pandillas reproduce los daños del encarcelamiento masivo” y esta forma de control policial “es sencillamente racista”. Si se reconoce que es desde la pobreza que la gran mayoría de los delitos graves tienen su origen, entonces, “la ciudad de Nueva York necesita invertir en sus residentes, afiliados a pandillas en lugar de criminalizarlos”. David Brotherton, profesor de sociología de John Jay College of Criminal Justice, dijo durante el lanzamiento del reporte que otra forma de quitar el estigma a las pandillas es legalizarlas. Por ejemplo, “Ecuador legalizó sus pandillas y los índices de asesinatos se desplomaron”.

Si desea leer el informe, haga clic aquí.

gang busts

NYPD

Imagen de una operación de ‘desmantelamiento de pandillas’ en Staten Island de una película de relaciones públicas de la policía de Nueva York de 2016.