Para el 2040, los investigadores estiman que el número de residentes de la ciudad mayores de 65 años aumentará en un 40 por ciento. “Deberíamos duplicar, triplicar y cuadruplicar las inversiones en servicios para personas mayores para hacer frente a ese aumento de la población”, afirmó la concejal Crystal Hudson, que preside el comité sobre envejecimiento.

Adi Talwar

Un miembro del centro para personas mayores de Encore Community Services trabajando en un proyecto artístico en 2022.

Este artículo se publicó originalmente en inglés el 18 de julio. Traducido por Daniel Parra. Read the English version here.

Los adultos mayores de Nueva York representan el 20 por ciento de la población. Para el 2040, los investigadores estiman que el número de residentes de la ciudad de 65 años o más aumentará en un 40 por ciento.

Sin embargo, el presupuesto recientemente aprobado de $550 millones de dólares para el Departamento para Adultos Mayores de la ciudad para el año fiscal 2025, que comenzó el 1 de julio, representa menos de la mitad del 1 por ciento del presupuesto total de de $112.400 millones de dólares.

Si bien cada dólar cuenta, el departamento aumentó su financiación en más de $28 millones de dólares, o un 5.4 por ciento, en comparación con el presupuesto aprobado el año pasado. Sin embargo, los defensores advierten que la ciudad está lamentablemente mal preparada para apoyar el creciente envejecimiento de la población neoyorquina. Estos en su momento presionaron para que se diera un impulso aún mayor a la agencia, un aumento de $82 millones de dólares con respecto a la asignación del año pasado.

“Deberíamos duplicar, triplicar y cuadruplicar las inversiones en servicios para personas mayores para hacer frente al aumento de la población”, afirmó la concejal Crystal Hudson, que preside el comité sobre envejecimiento. Una tendencia de este presupuesto fue que el Concejo luchó muy duro para restaurar muchos de los recortes que había hecho el alcalde. Pero tenemos que ir más allá de la mera restauración de los recortes, ahora tenemos que realmente invertir profundamente en estos programas y servicios para los neoyorquinos”.

A pesar de todo, los defensores de los derechos de las personas mayores afirman que el presupuesto aprobado incluye importantes logros. Entre ellos, $4.75 millones de dólares en nuevos fondos para las comidas a domicilio que se ofrecen a las personas mayores confinadas en casa y que no pueden prepararse la comida por sí mismas, lo que representa un dólar más por comida. Esto ayuda a cubrir los costes de los comestibles, la preparación de la comida y las entregas. 

“Hicimos una encuesta a principios de este año que mostró que por cada comida servida, los proveedores en promedio enfrentan un déficit de $2.53 dólares, lo que significa que están complementando el programa de la ciudad con la financiación que han recaudado de forma privada o la financiación de donde tienen sobras”, dijo Kevin Kiprovski, director de políticas públicas de LiveOn NY, una organización de defensa que trabaja para mejorar las condiciones de los neoyorquinos mayores y representa a unas 120 organizaciones que trabajan con personas mayores.

“Así que este [incremento de un dólar] acerca a los proveedores de comidas al coste real de las comidas”, dijo Kiprovski.

Pero la demanda sigue siendo muy superior a los recursos disponibles, dicen los proveedores. City Meals on Wheels, un programa que proporciona comidas y compañía a las personas mayores de Nueva York, se asoció recientemente con el CUNY Urban Food Policy Institute para encuestar a 500 neoyorquinos mayores que reciben comidas a domicilio y en los centros para personas mayores de la ciudad.

“Los resultados son inquietantes. Más del 50 por ciento de ellos afirmaron haber experimentado inseguridad alimentaria en un mes determinado”, afirmó Beth Shapiro, directora ejecutiva de City Meals on Wheels. Encore Community Services, otra organización que ofrece comidas y otros cuidados a los neoyorquinos mayores, coincidió con esta afirmación.

“Una comida al día, cinco días a la semana, no proporciona a la gente la nutrición que necesita. No me malinterpreten, esa única comida es totalmente nutritiva, pero es un tercio de sus necesidades calóricas diarias. No es suficiente”, afirma Jeremy Kaplan, director ejecutivo de Encore Community Services.

“Cuando voy a repartir comidas, no es raro que otro vecino mayor asome la cabeza y diga: ‘¿Dónde está mi comida?’ Sé que hay una profunda necesidad de servicio entre los neoyorquinos que ni siquiera hemos evaluado”, añadió.

Adi Talwar

Preparación de comidas para llevar y a domicilio servidas y empaquetadas en el Centro para personas mayores de Encore Community Services en 2022.

Por otro lado, se revirtieron los recortes previstos en el presupuesto al departamento, restaurando $1.1 millones de dólares para los centros de adultos mayores y $11.1 millones de dólares para mantener otros apoyos a los mayores, según Tara Klein, subdirectora de política y defensa de United Neighborhood Houses, una organización de política y servicios sociales.

Estos recortes permiten a las organizaciones que tienen contratos con la alcaldía mantener programas que los defensores de los mayores describen como “un salvavidas” para ellos.

Este es el caso del South Asian Council for Support Services (SACSS por sus siglas en inglés) de Flushing, cuyos programas van desde informar a los mayores sobre cómo acceder a las prestaciones municipales y médicas en el idioma de su elección, hasta organizar talleres de bienestar y excursiones de un día.

“Algunos llevan toda la vida viviendo y trabajando en Queens, pero nunca han estado en Times Square ni en el Jardín Botánico de Brooklyn. Nos dicen qué relajante que fue”, dijo Mary Archana Fernandez, directora de servicios de apoyo familiar de SACSS.

Fernandez dijo que siguen necesitando más fondos para atender mejor a los inmigrantes mayores que hicieron trabajos en efectivo toda su vida y ahora sólo reciben $400 dólares al mes de la seguridad social para sobrevivir. También hay un gran número de inmigrantes mayores, añadió, que temen utilizar los servicios de la organización preocupados erróneamente de que pueda afectar a las prestaciones que reciben sus hijos en Estados Unidos.

El nuevo presupuesto también ofrece un respiro a los asistentes sociales que ayudan a las personas mayores. Los trabajadores de servicios humanos del sector de la tercera edad recibirán un aumento salarial del 3 por ciento, conocido como ajuste en función del costo de vida (cost-of-living adjustment o COLA por sus siglas en inglés). 

“Gracias al alcalde, por primera vez hemos podido ver un ajuste al COLA y aumentos salariales para las personas que trabajan incansablemente todos los días, en nombre de los adultos mayores. Ellos necesitan el incentivo para seguir haciendo este fabuloso trabajo que hacen todos los días”, dijo la Comisionada del Departamento para los Adultos Mayores, Lorraine Cortés-Vázquez, durante una entrevista con City Limits.

Pero los defensores criticaron el aumento salarial como superficial, diciendo que estos trabajadores han sido crónicamente insuficientemente financiados.

“El número de casos ha aumentado astronómicamente a lo largo de los años. Muchos clientes mayores presentan tasas más elevadas de problemas de salud mental no diagnosticados. El trabajo que tienen que hacer los gestores de casos es más intensivo”, dijo Klein.

Según una encuesta realizada por LiveOn NY en febrero, debido a los bajos salarios, las organizaciones que atienden a personas mayores tienen dificultades para retener al personal cualificado, lo que provoca un aumento de la carga de trabajo de los gestores de casos. Algunos gestores de casos informaron que tenían a su cargo hasta 115 clientes en un momento dado, y que los clientes esperaban hasta tres meses para hablar con un gestor de casos.

Y aunque el departamento no tiene un presupuesto de capital independiente, los defensores dicen que los centros de adultos mayores no han visto inversiones integrales en infraestructura durante décadas. Algunos centros tienen el suelo, los sistemas de refrigeración y los ascensores dañados y necesitan reparaciones urgentes.

Por si esto fuera poco, el departamento se enfrenta a un enorme recorte fiscal en 2026, cuando $80 millones de dólares en estímulo federal expiren, lo que según los defensores podría suponer el cierre de hasta 60 centros para adultos mayores a menos que se consiga financiación.

Sin embargo, la Comisionada Cortés-Vázquez es optimista, diciendo que la ciudad ha invertido significativamente más recursos en servicios para adultos mayores en los últimos años.

“El presupuesto ha aumentado enormemente en los últimos cinco años. Cuando llegué, el presupuesto era inferior a $350 millones de dólares y ahora es de $550 millones”, dijo. “Como todos los procesos presupuestarios, está en las cuentas, y será un proceso negociado. Tengo mucha confianza en esta administración y su compromiso con los adultos mayores.”

Las organizaciones que trabajan para las personas mayores reconocen que el Departamento para los Adultos Mayores ha heredado décadas de insuficiencia de fondos, pero les preocupa que las inversiones no se produzcan con la suficiente rapidez e instan al alcalde Eric Admas a que se tome en serio el envejecimiento de la población de la ciudad.

“Todo el mundo habla de que el presupuesto es un documento moral, pero si el presupuesto no invierte en nuestra ciudad como una ciudad que envejece, también es un documento que discrimina por la edad”, dijo Kiprovski.

“Está muy claro adónde va el dinero y adónde no: no va destinado a garantizar que nuestra ciudad siga siendo accesible, a garantizar que nuestra ciudad siga siendo un lugar donde la gente pueda envejecer tanto con dignidad como con participación en su comunidad, y donde se reconozca su valor”, agregó.

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