En los últimos meses, cientos de familias de inmigrantes recién llegados con niños han estado sujetas a límites de estadía de 28 días en hoteles, ya que la ciudad insiste en que se ha quedado sin espacio para alojarlos. El programa es independiente del anunciado por el alcalde Eric Adams el 16 de octubre, ya que su administración planea nuevos plazos para esta población, señalada desde hace tiempo como una prioridad.
Este artículo se publicó originalmente en inglés el 18 de octubre. Traducido por Daniel Parra.
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Dieufrant, quien ya había pasado antes por este proceso, acudió solo para volver a solicitar refugio en el principal centro de recepción de inmigrantes de la ciudad en el Hotel Roosevelt.
Los 28 días que le habían concedido a él y a su familia para alojarse en un hotel del Bronx expiraron, y Dieufrant —quien pidió que no se utilizara su nombre completo por temor a represalias— sabía que volver a solicitar refugio le llevaría horas, y no quiso tener a su hija de 5 años y a su mujer esperando a que se le asignaran refugio.
Su familia es una de las cientos de familias de inmigrantes con niños que han estado sujetas a límites más cortos de estancias en albergues en los últimos meses, ya que la ciudad insiste en que se ha quedado sin espacio para alojarlos. La semana pasada, 371 familias se alojaban en 14 hoteles bajo el programa de 28 días de estadía, como parte del llamado Hotel Vouchering Program (Programa de Vales de Hotel), un aumento de 150 familias desde el mes pasado, cuando City Limits informó por primera vez sobre el programa.
El programa es independiente del anunciado por el alcalde Eric Adams el 16 de octubre, ya que su administración planea nuevos plazos para esta población, señalada desde hace tiempo como una prioridad.
En un comunicado de prensa, la administración Adams dijo que las familias de inmigrantes recién llegadas con hijos menores de edad estarán sujetas a un límite de 60 días en un refugio, una política similar a la instituida para los adultos sin hijos durante el verano.
“A los adultos solteros y a las familias sin hijos podemos decirles que tienen que arreglárselas”, declaró Adams a los periodistas en una rueda de prensa celebrada el martes. “Pero estamos luchando de verdad con las familias con niños. Es un verdadero problema para esta administración. Pero no tenemos espacio. No puedo ser más claro”.
Según la alcaldía, actualmente hay 118.000 personas alojadas en refugios de la ciudad, frente a las 60.500 que había en enero de 2022. De esta población, más de 64.000 son inmigrantes, que llegaron a Nueva York en gran número a partir de la primavera del año pasado. Más del 75 por ciento son padres e hijos.
Cuando se acaba el tiempo de estadía de una familia inmigrante bajo este programa, la familia puede volver al centro de recepción de inmigrantes de la ciudad en el Hotel Roosevelt y reaplicar, un proceso que los defensores han denunciado como innecesariamente perturbador, especialmente para las familias con niños en edad escolar.
Para Dieufrant, quien fue trasladado en el marco del Hotel Vouchering Program, significó volver a su habitación de hotel en el Bronx para recogerlo todo. Luego, su familia fue enviada a un hotel en Queens, para otra estancia de 28 días.
“Nos asignaron lejos”, dijo en español. “La última estación del tren A, después que se acaba el mar”.
Un portavoz del Departamento de Preservación y Desarrollo de la Vivienda de la ciudad (HPD por sus siglas en inglés), encargado de supervisar el programa, lo calificó como el “último recurso cuando no tenemos otra opción.” La ciudad ha emitido estos vales de 28 días a 1.121 hogares desde julio, cuando inició el programa.
“En muchas ocasiones nos hemos apoyado en este programa para garantizar que las familias recién llegadas tengan un techo bajo el que cobijarse”, dijo el secretario de prensa William Fowler en un comunicado. “Aunque no es nuestra solución preferida, ni una solución permanente, es una lucha diaria asegurar el espacio necesario a escala con esta crisis”.
A medida que los avisos de 60 días comienzan a llegar a las familias con niños, la lucha podría sentirse más ampliamente, aunque de manera desigual en los numerosos sistemas de refugio de la ciudad.
El año pasado, cuando los inmigrantes empezaron a llegar a la ciudad de Nueva York, el gobierno de Adams puso en marcha refugios de emergencia gestionados por una serie de organismos distintos al Departamento de Servicios para Personas sin Hogar (DHS por sus siglas en inglés).
De las 13.533 familias clasificadas como solicitantes de asilo bajo el cuidado de la ciudad al 30 de septiembre, el 60 por ciento, es decir, más de 8.100, estaban bajo el sistema de refugios del DHS. Esto es importante porque la Oficina de Asistencia Temporal y Asistencia para Incapacitados (OTDA por sus siglas en inglés) supervisa los albergues del DHS, garantizando el cumplimiento de la ley estatal.
En agosto, la OTDA denegó la solicitud de la ciudad para emitir avisos de 60 días a los adultos sin hijos en los refugios del DHS, reduciendo el alcance de esa política. Y el martes, un portavoz de OTDA confirmó que la oficina aún no había recibido una solicitud de la ciudad para emitir los plazos a las familias inmigrantes con niños.
La vicealcaldesa de NYC, Anne Williams-Isom, dijo que los primeros avisos de 60 días se emitirán a las familias alojadas en Centros de Ayuda y Respuesta de Emergencia Humanitaria (HERRC por sus siglas en inglés), gestionados por NYC Health + Hospitals.
Ella añadió que su equipo está colaborando estrechamente con la OTDA. “Creo que lo conseguiremos… porque todo el mundo está muy preocupado por cómo vamos a atender a las familias y a los niños, y todo el mundo sabe que la única forma de hacerlo es mediante unos plazos y una práctica intensiva de gestión de casos”, dijo.
El alcalde Adams dijo el martes que la ciudad trabajará con el Departamento de Educación para asegurarse que los niños que ya están matriculados en la escuela no tengan que trasladarse si tienen que cambiar de refugio.
“Quiero ser muy claro al respecto: no se interrumpirá la educación de ningún niño”, afirmó.
Pero los activistas se muestran escépticos. Jennifer Pringle, directora de proyectos de Advocates for Children, dijo que los nuevos plazos de estancia en los refugios “serán extremadamente perturbadores para los niños, y las familias, y las comunidades escolares que proporcionan apoyo”.
“Esta política está creada para interrumpir cualquier tipo de apoyo que tuvieran las familias”, dijo ella.
La preocupación también crece en torno a otra propuesta de la administración Adams anunciada esta semana: albergar a familias inmigrantes con menores en carpas en Floyd Bennett Field, un terreno federal en la bahía de Jamaica, en el sur de Brooklyn. Según la alcaldía, la instalación abrirá sus puertas en las próximas semanas y acogerá a unas 500 familias inmigrantes recién llegadas.
La alcaldía tiene previsto instalar separadores con cerraduras para mantener a las familias separadas. Aun así, la medida supondría un cambio radical: hasta la fecha, las familias inmigrantes con niños han estado alojadas en habitaciones privadas. Y cuando se alojaron familias temporalmente en un gimnasio de Manhattan esta primavera, la noticia fue recibida con críticas.
Legal Aid Society, encargada de hacer cumplir los derechos de los neoyorquinos sin hogar en materia de alojamiento, podría impugnar el plan de Floyd Bennett ante los tribunales.
En 2008, Legal Aid suscribió una estipulación con la ciudad en un pleito estatal denominado Boston contra la ciudad de Nueva York, por la que se establecía el derecho a refugio de las familias con hijos menores. La estipulación de Boston también establecía la responsabilidad de proporcionar ciertas normas de atención.
“La ciudad proporcionará instalaciones de alojamiento para familias con niños que sean seguras, higiénicas y decentes, tal como se define en la legislación aplicable”, describe el fallo.
Josh Goldfein, abogado de Legal Aid Society, dijo que el requisito de seguridad de Boston es clave. “Realmente la palabra importante en la sentencia de Boston es ‘seguro'”, dijo. “Tiene que ser seguro”. Una normativa estatal exige que las familias con niños obtengan un espacio con puerta con cerradura, añadió.
En cuanto a los nuevos avisos que limitan las estancias en albergues para familias con niños, Legal Aid ha mantenido que se produce una violación del ‘derecho a refugio’ si a una persona o familia se le niega otra plaza para un albergue una vez transcurridos sus 60 días.
Deborah Berkman, abogada supervisora del New York Legal Assistance Group (NYLAG por sus siglas en inglés), se mostró de acuerdo en que denegar a las familias un alojamiento alternativo sería una “clara violación” de Boston.
Pero también dijo que cambiar a las familias de lugar cada 60 días podría violar el requisito de decencia de Boston.
“Creo que trasladar a la gente cada 60 días no es ni seguro, ni higiénico, ni decente”, dijo ella. “Es extremadamente punitivo para los niños que son víctimas inocentes de estas políticas. Y estas familias vinieron aquí en busca de una vida nueva y mejor para sus hijos. ¿Por qué tratamos tan mal a estos niños?”.