Había unos 145.723 estudiantes de inglés (ELL) -que representan el 13,3 por ciento de todos los estudiantes, incluidos los de edad escolar y preescolar- en las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York en el año escolar de 2020 a 2021. Dos años después de que la pandemia afectara a la ciudad, hay varias áreas en las que los ELL no se han recuperado.

Ed Reed/NYC Oficina del Alcalde

Una escena del primer día de clase en septiembre de 2021.

Traducido por Daniel Parra. Read the English version here.

Dos años después desde que la pandemia cambiara la forma como se dictan clases en las escuelas públicas de Nueva York, los estudiantes de hogares no angloparlantes que están aprendiendo inglés (English Language Learners o ELL por sus siglas en inglés) siguen teniendo dificultades.

Los estudiantes para quienes el inglés es un nuevo idioma, más o menos 145.723 estudiantes, regularmente tienen una brecha en el aprendizaje, pero el hecho de no haber asistido a la escuela durante más de un año, dicen los profesores, la amplió aún más. Competencias como fluidez, comprensión lectora y escritura son algunas de las áreas problemáticas para los estudiantes ELL, así que algunas escuelas han creado jornadas adicionales de aprendizaje para cerrar esta brecha.

A través del Citywide Council on English Language Learners (consejo municipal de estudiantes de inglés como lengua extranjera o CCELL por sus siglas en inglés), City Limits recibió respuestas por correo electrónico de 15 colegios de la ciudad sobre cuál sigue siendo el impacto de la pandemia en los estudiantes de inglés.

Estudiantes de inglés en 2020-2021
Condado# Estudiantes de inglés% Estudiantes de inglés% Pobreza en todos los estudiantes
Bronx37,19016.40%85.60%
Brooklyn42,66112.90%73.50%
Manhattan17,0419.80%66.00%
Queens44,12315.00%70.20%
Staten Island4,7087.00%58.10%

Aumento de la brecha

Además de enfrentarse al inglés como nuevo idioma y a tender a tener menores ingresos, los estudiantes ELL se enfrentan a otros problemas que pueden afectar a su rendimiento académico. Por ejemplo, la escuela pública P.S. 69 Daniel D. Tompkins en Staten Island, reporta que los estudiantes cuya lengua materna principal no es el inglés siguen teniendo “problemas de fluidez y comprensión lectora. La escritura también es un problema para algunos estudiantes, ya que sus trabajos formales carecen de detalles y organización”.

Otras escuelas informaron de algunas mejoras en estas áreas, incluyendo avances en lectura y expresión oral desde que se volvió a la enseñanza presencial. “Nuestros datos muestran un aumento del 9 por ciento de los estudiantes que leen en el nivel de su grado al comienzo del año frente a un 37 por ciento de lectura en marzo”, dijo Laura Avakians, directora de la escuela pública P.S. 94 David D. Porter en Queens.

El regreso a la enseñanza presencial este año escolar ha permitido comparar el rendimiento de los estudiantes ELL que tuvieron enseñanza presencial durante el año escolar 2020-2021 y los que tomaron la opción a distancia. Por ejemplo, en el Centro de Educación Infantil 319 deWilliamsburg Brooklyn, donde el grado más alto es primero, las repercusiones siguen siendo evidentes y los estudiantes ELL que tuvieron enseñanza a distancia durante el año escolar 2020-2021 siguen obteniendo calificaciones más bajas durante el 2021-2022. “Lo que los datos han mostrado para nuestros estudiantes ELL de grado primero es que los estudiantes de aprendizaje remoto han estado puntuando más bajo en nuestras evaluaciones que los ELL que vinieron a la escuela diariamente”.

Varias escuelas públicas, como la 059 Springfield Gardens en Queens —que sirve a inmigrantes caribeños—, la 094 David D. Porter en Queens y la 256 Benjamin Banneker —que es ahora una escuela Magnet— han creado programas de recuperación y servicios de tutoría específicos para estudiantes ELL para acortar la brecha y aumentar la comprensión, las calificaciones y los resultados. 

“También hemos sido más inclusivos en el acercamiento a los padres/tutores de esos estudiantes para apoyar mejor a las familias de forma holística”, dijo una representante de la escuela 59 Springfield Gardens.

“También se está prestando más atención a la supervisión de la tasa de asistencia”, añadió. 

Las tasas de asistencia de los estudiantes ELL en algunas escuelas sigue estando por debajo de lo visto antes de la pandemia y este es el caso de la escuela secundaria Manhattan Bridges en Hell’s Kitchen. “La asistencia sigue siendo un problema para nosotros: del 90 por ciento antes de la pandemia, ahora estamos en el 86 por ciento”, respondió por correo electrónico un representante de la entidad.

Hay casos más críticos, en los cuales los estudiantes ELL están sobrerrepresentados entre los alumnos que se ausentan constantemente. “Aunque los estudiantes ELL actuales comprenden aproximadamente el 12 por ciento de nuestra población estudiantil total, 31 de 145 estudiantes,  el 21 por ciento de los estudiantes ELL están representados en nuestra reciente lista de ausentes crónicos (lista del 7 de marzo)”, respondió un representante de la Escuela Secundaria de Long Island City, donde el 11 por ciento de los estudiantes eran aprendices del idioma inglés durante el año escolar de 2020 a 2021.

City Limits le pidió al Departamento de Educación (DOE por sus siglas en inglés) las cifras más recientes de ausencias de los estudiantes ELL en la ciudad así como los porcentajes de estudiantes ELL en la categoría de ausentes crónicos pero no el DOE no respondió a estas preguntas.

El DOE reportó en enero de 2021 que los estudiantes ELL, los estudiantes con discapacidades y los estudiantes que viven en el sistema de albergues fueron los que más faltaron, al igual que los estudiantes negrosy latinos. 

Las escuelas han estado indagando en las causas de la disminución de la asistencia y dicen que hay varios factores subyacentes. “Sabemos por las conferencias con los estudiantes y las familias que esto se debe en parte a los cambios de vivienda / ubicación geográfica, la toma de trabajo de la tarde / mañana para ayudar a la familia económicamente, el miedo a la reinfección del Covid, el cuidado de los miembros de la familia, la pérdida de motivación después de las interrupciones en la educación de 2020-2021”, dijo un representante de la Escuela Secundaria de Long Island City.

Vacíos en el personal escolar y en la información

Y no solo hay lagunas entre los estudiantes que están aprendiendo inglés, también hay vacíos en el personal escolar. Un profesor de la escuela pública primaria 53 Barbara Esselborn en Staten Island, donde el 20 por ciento de los estudiantes son estudiantes ELL y un 20 por ciento son estudiantes asiáticos, dijo que la contratación de personal bilingüe que represente la cultura del barrio ha sido difícil y no han podido encontrar personal que hable chino. 

Otro problema que resaltaron las escuelas es que varios profesores bilingües decidieron retirarse durante la pandemia. “De nuestros ocho profesores para estudiantes ELL con certificación de enseñanza del inglés como lengua extranjera (Teaching English as a second or foreign language o TESOL por sus siglas en inglés), tres se jubilaron entre 2020 y 2022”,  dijo un representante de la Escuela Secundaria de Long Island City.

Frente a la falta de personal bilingüe en las escuelas el DOE respondió que la retención de maestros en la ciudad seguía siendo alta, incluso para los maestros que prestan servicios con licencias de inglés como segunda lengua (English as a Second Language o ESL por sus siglas en inglés) o bilingüe, aunque no ofreció cifras actualizadas. En octubre de 2019 eran unos 5.650 maestros y para octubre de 2021 eran unos 5.600 maestros.

No solo hace falta personal en las escuelas, si no también información específica del personal ya que, según la Coalition for Asian American Children and Families (CACF por sus siglas en inglés), no se sabe qué idiomas “habla el personal escolar bilingüe, lo que dificulta que los defensores y otras partes interesadas identifiquen las lagunas en los servicios”.

Saber en detalle cómo está compuesta la población de estudiantes ELL de la ciudad tambi’en es difícil y uno de los los mayores problemas es que, según CACF, el Departamento de Educación no recopila datos específicos sobre los grupos étnicos de los estudiantes ELL, lo que ignora las diferencias culturales, educativas y socioeconómicas de este tipo de estudiantes y esto impide la capacidad de proporcionar servicios específicos. El DOE no respondió al respecto.

“Los datos sobre el idioma del hogar deberían combinarse con los datos étnicos para obtener una imagen más completa de las experiencias y los desafíos de los estudiantes”, dijo Kaveri Sengupta, coordinadora de política educativa de la CACF durante la audiencia del comité de educación del Concejo de la ciudad el pasado 28 de febrero sobre el impacto de la pandemia en estudiantes ELL.

Por toda esta serie de razones, Smith Serra dijo que “no se pueden subestimar las graves repercusiones que tienen las familias de los estudiantes de inglés como segunda lengua en los ámbitos económico, educativo y emocional”.