El 6 de noviembre, los neoyorquinos tendrán la oportunidad de votar no solo en candidatos sino en tres propuestas sobre la política local. City Limits recibirá artículos de opinión de sus lectores que tengan una posición en una de las propuestas o en todas. Contáctenos si se quiere opinar.
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¿Deprimido por el estado en que se encuentra nuestra democracia? Nosotros también. La política nacional es un desastre dejando a muchos de nosotros en estado de desesperación. Pero en Nueva York, la población votante tiene la oportunidad de ayudar a revitalizar la democracia local. La votación el 6 de noviembre incluye numerosas propuestas para mejorar el compromiso cívico, incluyendo la Propuesta 2 que crearía un proceso de “presupuesto participativo” para toda la ciudad.
El presupuesto participativo (“PP”) es una manera para los residentes de ayudar a designar fondos públicos, y actualmente está siendo usado en 32 de los distritos concejales de la ciudad de Nueva York. Trabaja de la manera siguiente: Los residentes discuten problemas locales, necesidades y posibles soluciones en asambleas públicas. Después, grupos de voluntarios – llamados delegados de presupuesto – desarrollan unas propuestas de proyecto y las despliegan en-línea y en exhibiciones (el Proyecto Expo). Luego los residentes votan por sus propuestas favoritas y los oficiales de la ciudad implementan los proyectos que reciban el mayor número de votos.
El año pasado, cerca de 100,000 neoyorquinos usaron el PP para decidir cómo gastar cerca de 36 millones de dólares, financiando proyectos para hacer mejoras en los parques, las escuelas, las bibliotecas, la vivienda pública y otros espacios comunitarios. Si la Propuesta 2 es aprobada, el PP será expandido a toda la ciudad, y el proceso de presupuesto participativo en la ciudad de Nueva York llegará a hacer uno de los más grandes en el mundo, uniéndose con el de la Ciudad de México, el de Paris y el de Seúl.
El año pasado, nosotros estudiamos el PP en los Estados Unidos y en Canadá como parte de un proyecto de libro que cubre decenas de países, Esperanza para la Democracia – 30 años de Presupuesto Participativo a Nivel Mundial. Encontramos que mientras el PP se ha estancado en Canadá, se está expandiendo rápidamente en los Estados Unidos. Esto podría ser porque está sirviendo como un antídoto parcial a la retórica llena de odio y las políticas dañinas que vienen desde Washington. Nosotros vemos por los menos cinco razones para votar Sí en la Propuesta 2.
PP fortalece la inclusión democrática
En los siete años transcurridos desde su inicio en Nueva York, la inclusión ha sido el núcleo del PP. Organizadores locales han buscado intencionalmente involucrar a grupos marginados en este proceso de democracia directa. El reglamento del PP de Nueva York específicamente pretende incluir a los que han sido tradicionalmente sub-representados o marginalizados, como son los jóvenes, gente de color, residentes de bajos ingresos, los ex-encarcelados y los inmigrantes. En el último ciclo, el PP de Nueva York, proporcionó tarjetas de votación en 13 lenguajes, permitiéndole participar a aquellos con tan solo 11 años de edad, y solo requería residir en el distrito para poder votar. En muchos distritos municipales, los pobres y las minorías raciales y étnicas participan en el PP a tasas mucho más altas que en las elecciones tradicionales. En un momento de extrema xenofobia y de exclusión del “otro”, el presupuesto participativo ofrece una vía clara para dar la bienvenida a todos los neoyorquinos.
PP da a la gente una voz y una opción
Los estadounidenses se están sintiendo cada vez más desilusionados con la democracia. En este contexto, el PP ofrece a los residentes un foro público para que sus voces sean escuchadas por los funcionarios del gobierno, así como por sus compañeros. Mientras los críticos dicen que los ciudadanos no deberían tener que tomar decisiones presupuestarias, viéndola como la responsabilidad de los concejales electos, en un clima de creciente desconfianza del gobierno, el PP ofrece una oportunidad única para que los residentes tengan una opinión directa en el uso de los fondos públicos. Frente a la apatía del votante y la decadencia del compromiso cívico, el PP incentiva el activismo, valorando el conocimiento local de los participantes y ofreciendo la oportunidad de realizar mejoras concretas en sus comunidades.
PP ayuda a los residentes a entender cómo funciona el gobierno local y aumenta la transparencia
Los participantes en los ciclos presupuestarios del 2013 y del 2014 del PP en la ciudad de Nueva York, reportaron que su participación generó una mayor comprensión de los complejos procesos del gobierno (incluyendo el del presupuesto). PP es algo más que participación; se trata de educación, habilidades y conocimiento. El gobierno local y las formas complejas en que a menudo funciona es un enigma para los ciudadanos. A través de la participación en el PP, los residentes tienen mayor acceso a sus funcionarios electos y a la información sobre los costos y beneficios de los posibles proyectos públicos. Además, la educación sobre el proceso presupuestario proporciona un medio para la rendición de cuentas, ya que los residentes informados pueden responsabilizar mejor a sus funcionarios electos. Los participantes también adquieren habilidades organizativas y técnicas al formar parte de las asambleas o servir como delegados presupuestarios.
PP mejora la participación electoral y vigoriza las organizaciones comunitarias
Además de incluir al excluido, dar a los residentes una voz directa en el gobierno local, y mejorar el entendimiento y la transparencia, el PP afecta positivamente la posibilidad de que los ciudadanos voten en elecciones regulares y fortalece la organización de base al reunir a grupos comunitarios dispares para discutir temas locales. Una gran alianza de grupos cívicos llamada la coalición “Democracia Sí” ha brindado su apoyo a la Propuesta 2 y a las otras medidas propuestas para mejorar el compromiso cívico en Nueva York.
La ampliación del PP puede ayudar a abordar los problemas de equidad
Una razón final para votar por la Propuesta 2 es que el PP en “toda la ciudad” es mejor que el PP “distrito por distrito” para comenzar a corregir las desigualdades. En algunas ciudades de otros países, el PP se ha utilizado para redirigir los recursos de los vecindarios más ricos a los más pobres según los indicadores de pobreza, infraestructura pública y acceso a los servicios públicos, lo que conlleva a mejoras en el bienestar, como la disminución en la tasa de mortalidad infantil. En Nueva York, tales diferencias dentro de los distritos municipales son menores que las diferencias entre distritos. Aun cuando el reglamento actual del PP prevé el hacer de las decisiones de gasto más equitativas, “para que los recursos vayan a donde más se necesitan”, esto tomara un proceso que incluye comunidades en todos los 51 distritos.
Ayude a revertir la marea de deterioro de la democracia – diga Sí al presupuesto participativo en toda la ciudad este 6 de noviembre.
-Traducido por Ivette Goldfrank
Benjamin Goldfrank es Profesor Asociado y Jefe de Departamento en la Escuela de Diplomacia y Relaciones Internacionales en la Universidad de Seton Hall. Sus clases y trabajos académicos se enfocan en la política latinoamericana y la democracia participativa. Katherine Landes está maestrando en la Escuela de Diplomacia y Relaciones Internacionales en la Universidad de Seton Hall, con enfoques en la análisis de la política extranjera y en negociaciones globales y manejo de conflictos.