“Decimos que es una cuestión de derechos civiles, porque al sembrar la duda y la confusión, las campañas de desinformación acaban minando la capacidad de la comunidad latina para defenderse y participar en el proceso de toma de decisiones”.
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Adi Talwar
“La industria del gas es la gran protagonista de la desinformación”, afirma James Hadgis, director ejecutivo del Gas Leaks Project.Este artículo se publicó originalmente en inglés el 14 de febrero. Traducido por Daniel Parra. Read the English version here.
Por casi una década el presidente Donald Trump y grupos conservadores han perpetuado la mentira de que el cambio climático es un engaño. Sin embargo, los esfuerzos de los ciudadanos por desmentir estos falsos relatos están vivos y prosperan.
El Gas Leaks Project (Proyecto fugas de gas), en colaboración con GreenLatinos y la Climate Action Against Disinformation Coalition (Coalición Acción Climática contra la Desinformación), utilizan vídeos, gráficos y una página repleta de datos para informar al público latino sobre la desinformación medioambiental.
Sus esfuerzos, lanzados poco después de que redes sociales como Meta y X anunciaran que pararían sus programas de verificadores de datos, se centran en las comunidades latinas porque este grupo demográfico está ganando cada vez más poder de voto e influencia en los Estados Unidos, y consume la mayor parte de sus noticias de las redes sociales, afirman los organizadores de la campaña.
Aproximadamente el 87 por ciento de los latinos en EE.UU. dicen que obtienen noticias de dispositivos digitales al menos algunas veces, y el 65 por ciento dicen que prefieren esta forma de noticias a la televisión, la radio o la prensa, según un informe del Pew Center publicado el año pasado.
La campaña se lanza en ciudades estadounidenses como Nueva York, donde la población latina es más numerosa. Solo en la Gran Manzana viven más de 2,4 millones de personas que se identifican como hispanas o latinas, lo que representa alrededor del 29 por ciento de la población de toda la ciudad.
Los vídeos se difunden en español e inglés en Nueva York y se emitirán durante cuatro semanas en las principales redes sociales, como Tik Tok. Uno de ellos reproduce un anuncio de servicio público que se emitió en televisión entre finales de los años sesenta y los noventa en el que se preguntaba a los padres si sabían lo que hacían sus hijos después de las diez de la noche.
“¿Sabes qué están leyendo tus padres en las redes sociales?”, pregunta el vídeo.
City Limits se reunió con Juan Pablo Alvarado, coordinador de desinformación climática de GreenLatinos, y James Hadgis, director ejecutivo del Gas Leaks Project, para hablar sobre la campaña y la lucha para acabar con las falsas narrativas en el ámbito climático.
Esta conversación ha sido editada y condensada para mayor claridad.
¿Por qué abordar la desinformación en las comunidades latinas?
Alvarado: Desgraciadamente, las comunidades latinas suelen ser blanco de campañas de desinformación sobre el medioambiente por diversas razones.
La comunidad latina ha crecido en número y tiene una voz poderosa. Es muy influyente. Y eso ha quedado demostrado en las últimas elecciones. Como mínimo, tienen poder de voto. Así que, al dirigirse a la comunidad latina y sembrar esa duda y ese miedo, se consigue que la gente siga invirtiendo en las grandes petroleras y en otros [combustibles] que contribuyen al cambio climático. Al fin y al cabo, es más dinero para ellos.
Estas narrativas a menudo explotan nuestros temores sobre la pérdida de empleo, la inestabilidad económica y la desconfianza general en las instituciones. Por eso, estos mensajes resuenan especialmente en nuestras comunidades.
Y las plataformas de medios sociales a menudo carecen de moderación de contenidos en español. Ahora mismo, estamos viendo que Meta acaba de cambiar sus políticas para eliminar los verificadores de datos. [La moderación de contenidos] ya es limitada en inglés. En español, se invierte mucho menos en nuestras comunidades.
Así que, al fin y al cabo, decimos que es una cuestión de derechos civiles, porque al sembrar la duda y la confusión, las campañas de desinformación acaban minando la capacidad de la comunidad latina para defenderse y participar en el proceso de toma de decisiones.
¿Qué mitos se han perpetuado sobre el clima y quién los difunde?
Alvarado: Algunas líneas principales son… que el cambio climático es un engaño impulsado por personas malvadas e influyentes en el mundo que quieren controlarnos y hacer dinero.
También vimos mensajes sobre los huracanes que azotaron Florida y el Golfo en otoño de 2024. No voy a entrar demasiado en ello, ya que no quiero difundirlo. Pero básicamente estas teorías conspirativas dicen que los huracanes no fueron un desastre climático, sino que fueron obra del ser humano.
Luego está, por supuesto, el negacionismo climático en general, que dice que el cambio climático no está ocurriendo. Los desinformadores publican diferentes vídeos e infografías para tratar de promover esa idea. Y normalmente estos desinformadores también atacan a científicos, políticos y a cualquiera que apoye y diga que hay un cambio climático o una crisis climática.
¿Qué estrategias utilizan para luchar contra la desinformación?
Alvarado: En el centro del trabajo contra la desinformación está la educación, y por eso necesitamos adelantarnos y promover la educación general para corregir algunos conceptos erróneos sobre el medioambiente. Ya sea en Nueva York o en general en los EE.UU. Esa es una cosa que, al menos GreenLatinos está tratando de trabajar. Promovemos el orgullo cultural mediante la educación, el arte y la narración de historias.
Y confiamos más en el diálogo comunitario para combatir esta desinformación. La única manera de combatirla realmente es que vacunemos a nuestra propia comunidad y les digamos que se trata de narrativas engañosas. ¿Por qué nos engañan? ¿Cuál es la verdad?
¿Qué papel desempeña en todo esto la campaña de Gas Leaks (Fugas de gas)?
Hadgis: Gas Leaks es un proyecto que expone que no hay nada natural en el gas natural. En realidad es metano, que es realmente malo para la salud. La industria del gas es la gran protagonista de la desinformación, sabían que estaban provocando el cambio climático pero mintieron sobre ello durante años, y [ocultaron] que hay alternativas limpias y renovables. Por eso estamos aquí, para producir contenidos educativos que llenen ese vacío.
Intentamos ir al encuentro de la gente y presentarles contenidos similares a los que ya consumen, pero con un mensaje alternativo. Así que utilizaremos la estética de un reality show que aparece en las redes sociales de alguien. Pero cuando hacen clic en él se dan cuenta de que en realidad no son personajes de un horrible programa de televisión. En realidad son [contaminantes peligrosos] con nombres como Benny Benceno y Monóxido de Carbono. Así que nuestro enfoque consiste en revelar la verdad mostrando ese absurdo.
¿Cuál es la importancia de estos pequeños esfuerzos para tratar de reducir esta montaña de desinformación con la que se topa la gente?
Hadgis: Creo que el cambio de discurso tiene que producirse a nivel local. Tenemos que empezar a hacer conciencia, organizarnos y unirnos. Si no presentamos una alternativa, no sé cómo podremos luchar contra la desinformación. Tenemos que decir la verdad. Puede parecer que siempre es una situación de David contra Goliat, como suele ocurrir con estas grandes industrias. Pero podemos cambiar las cosas. Podemos unirnos y poner de relieve todo lo que podamos y seguir adelante. Pero ahora mismo, en 2025, parece un poco desalentador.
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