Aunque la inscripción total en las escuelas de la ciudad se redujo en un 3.2 por ciento, el número de estudiantes que se identifican como personas sin hogar aumentó en un 3.3 por ciento.

Michael Appleton/Mayoral Photography Office

El alcalde Eric Adams visita una escuela en Manhattan en mayo de 2022..

Este artículo apareció originalmente en inglés. Translated by Daniel Parra.
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Por séptimo año consecutivo y a lo largo de dos administraciones de alcaldes, más de 100.000 estudiantes de la ciudad de Nueva York experimentaron la carencia de hogar durante el más reciente año escolar, con un aumento de aproximadamente 3.000 estudiantes en comparación con el año anterior, según muestran los datos publicados la semana pasada.

Para el año escolar 2021-2022, aproximadamente el 10 por ciento de los estudiantes, “suficientes niños para llenar dos veces el estadio de los Yankees”, carecían de un hogar permanente, según el análisis de datos realizado por Advocates for Children of New York’s (AFC por sus siglas en inglés).


Aunque la inscripción total en las escuelas de la ciudad se redujo en un 3.2 por ciento, el número de estudiantes que se identifican como personas sin hogar aumentó en un 3.3 por ciento. Esos 104.000 alumnos incluyen 29.000 que pasaron un tiempo en albergues, 69.000 que compartieron temporalmente la vivienda con otras personas y aproximadamente 5.500 que no tenían vivienda, es decir, que vivían en coches, parques o edificios abandonados.

Desde el punto de vista geográfico, las tasas más altas de estudiantes sin hogar se registraron en el suroeste del Bronx, con una proporción de uno de cada cinco estudiantes, mientras que la tasa más baja fue la de Staten Island, donde uno de cada 28 niños no tenía hogar. El número de estudiantes sin hogar en Queens aumentó un 12.3 por ciento.

Esta cifra total ha aumentado en los últimos meses con la afluencia de familias inmigrantes con hijos en edad escolar que llegan a la ciudad de Nueva York y buscan asilo. Al menos 5.500 nuevos estudiantes que viven en albergues se inscribieron en las clases este otoño, según el sitio de noticias Chalkbeat. El Departamento de Educación debe garantizar que se atiendan sus necesidades, “sin perder de vista los problemas de larga duración a los que se enfrentan las decenas de miles de estudiantes que ya estaban sin hogar”, dijo en un comunicado Jennifer Pringle, directora del proyecto de estudiantes en viviendas temporales de AFC.

Muchos más estudiantes podrían perder su vivienda antes de que finalice el actual año escolar en junio, afirma el grupo de defensa VOCAL-NY, considerando que cientos de miles de casos de desahucio están pasando por los tribunales de vivienda.

“Si estos 100.000 niños formaran su propio distrito escolar, sería un distrito más grande que el 99.5 por ciento de todos los demás distritos del país”, dijo en un comunicado la directora ejecutiva de AFC, Kim Sweet.

Las familias que sufren inseguridad en la vivienda deben sortear innumerables obstáculos cuando se trata de educación. Letasha Betancourt, líder de Homelessness Union de VOCAL-NY, explicó que mientras estaba en un albergue con dos niños que tenían necesidades especiales, tenían que desplazarse desde su albergue en Brooklyn hasta Staten Island, pero aún así eran penalizados si llegaban tarde. Necesitamos que nuestro estado y nuestra ciudad lo hagan mejor”, dijo Betancourt en un comunicado de prensa.

En el curso escolar 2020-2021, los estudiantes acogidos en albergues abandonaron la escuela secundaria en una tasa más de tres veces superior a la de los demás, y los estudiantes sin hogar de años anteriores tenían más probabilidades de faltar a la escuela que sus compañeros con vivienda permanente. Si bien es necesario rectificar este problema de raíz, también hay que asegurar que estos estudiantes vayan a clase y reciban el apoyo necesario para sobresalir, explicó Sweet.

AFC y otros defensores han pedido que la ciudad contrate a 100 coordinadores comunitarios del Departamento de Educación (DOE por sus siglas en inglés) con sede en los albergues para que guíen a las familias a través del sistema educativo y resuelvan los problemas que seguramente surgirán por el camino. El DOE también debería aumentar el personal de su oficina de estudiantes en viviendas temporales, dicen los defensores.

El aumento de los estudiantes sin hogar se produce en un momento en el que la ciudad está estudiando cambios en su fórmula de financiación justa para estudiantes (Fair Student Funding Formula), utilizada para distribuir la mayor parte del presupuesto educativo a la mayoría de las escuelas públicas. Los defensores quieren revisar la fórmula para ofrecer fondos adicionales a las escuelas con estudiantes sin hogar para atender mejor sus necesidades.