‘Conforme avanzamos en la reversión del daño provocado por el gobierno de Trump, y nos aseguramos de que el presidente Biden cumpla con su compromiso a la justicia migratoria, Nueva York necesita responder por su papel en criminalizar y despojar de sus derechos a los inmigrantes en nuestra ciudad.’
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Los demócratas y el gobierno de Biden han presentado uno de los más amplios proyectos de ley de reforma migratoria integral en décadas. La ley de ciudadanía estadounidense del 2021, podría ser la más amplia reforma del sistema de inmigración de Estados Unidos desde 1986 y representa una condena directa a los implacables ataques del gobierno de Trump contra los inmigrantes y refugiados.
Conforme avanzamos en la reversión del daño provocado por el gobierno de Trump, y nos aseguramos de que el presidente Biden cumpla con su compromiso a la justicia migratoria, Nueva York necesita responder por su papel en criminalizar y despojar de sus derechos a los inmigrantes en nuestra ciudad. Tanto en la vivienda como el trato policial, el acceso a la atención de salud y el trato de los vendedores ambulantes (quienes recientemente sienten cierto alivio), nuestra alcaldía causó daño constante a la misma gente que el gobierno de Trump trató con tanto ensañamiento. Es nuestro deber como ciudad, trazar un futuro más justo compartiendo con esos mismos grupos que hemos marginado históricamente y a quienes hemos privado de posiciones en la toma de decisiones. Darle poder a nuestros vecinos inmigrantes y no ciudadanos con el derecho al voto en las elecciones municipales es fundamental para lograr precisamente eso.
La Ciudad de Nueva York alberga a 3,1 millones de inmigrantes, que representan un tercio de la población total y casi la mitad de sus trabajadores y propietarios de pequeños negocios. Esta ciudad tiene como motor a sus inmigrantes y sin embargo, más de un millón de neoyorquinos inmigrantes no tienen voz en la elección de sus representantes locales. El proyecto de ley de derechos de votación municipal (# 1867) actualmente está a la espera de ser presentada por el Concejo Municipal podría ampliar el derecho al voto a los neoyorquinos no ciudadanos (residentes permanentes, beneficiarios de DACA y aquéllos con visa de trabajo) en las elecciones municipales, y les brinda poder a más de 900,000 de nuestros vecinos a elegir a los representantes cuyas decisiones tienen mayor impacto en su vida.
Al permitirle la votación a los no ciudadanos en las elecciones municipales, Nueva York contribuiría al fortalecimiento del trabajo de otras ciudades del país, que ya han expandido el derecho al voto a los no ciudadanos. La ciudad de San Francisco ha permitido que sus no ciudadanos voten en las elecciones de las juntas educativas desde 2016 y votó en noviembre para permitir que sus no ciudadanos puedan ser miembros de comités y juntas consultivas.
Aunque el proyecto de ley de los derechos de votación municipal de Nueva York no abarcaría el derecho a votar de todos los neoyorquinos inmigrantes -actualmente los inmigrantes indocumentados son excluidos- podría darle derecho al voto a casi un millón de inmigrantes no ciudadanos que pagan impuestos, tienen status legal (tal como estipula el gobierno federal) y constituyen parte esencial de nuestras comunidades. De ser aprobado el proyecto de ley impulsaría la participación de votantes, obligaría a las campañas a dar mayor inclusión a los votantes que no hablan inglés y reforzaría las campañas para concejales, alcalde, presidentes de los condados, contralor y defensor público. Empero lo más importante, una ley de derechos al voto municipal permitiría a miles de inmigrantes tener un sitio en la toma de decisiones.
El virus COVID-19 ha afectado con mayor dureza a las comunidades de bajos ingresos habitadas por gente de color y a los vecindarios con una gran mayoría de inmigrantes de la ciudad de Nueva York. Décadas de falta de inversión en la atención de salud, en vivienda asequible y en la protección a los trabajadores han contribuido a altos índices de contagio y una descomunal pérdida de vidas que hemos visto en los barrios periféricos de Manhattan y comunidades de inmigrantes. Tomando esto en cuenta, nos debemos preguntar si los resultados serían distintos si los funcionarios elegidos se vieran obligados a ser más sensibles a las necesidades de los votantes inmigrantes.
Como ciudadano estadounidense nacionalizado y candidato al Concejo Municipal de la Ciudad de Nueva York para representar a las comunidades diversas de Sunset Park, Red Hook y South Brooklyn, éste es un asunto personal para mí.
Tenemos que revertir el daño causado durante una generación y una obligación de actuar con valentía en pos de la justicia en los lugares donde fue postergada o negada. Hagamos lo que nos corresponde Ciudad de Nueva York.
Rodrigo Camarena (@Rodrigo4NYC) es un neoyorquino inmigrante, nacido en México, y candidato a concejal del Distrito 38 de la Ciudad de Nueva York, que abarca las comunidades de Sunset Park y Red Hook, y partes de Borough Park, Dyker Heights, y Windsor Terrace.