Remi B

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En el antiguo relato “La Eneida”, de Virgilio, de los tiempos del emperador Augusto, una fuerza invasora de mercenarios llegó a las puertas de Troya en un gran caballo de madera que se presentó como un regalo para ganar el favor de los residentes y entrar a someter a la población desprevenida.

Hoy, el caballo de Troya de los Planes de Rezonificación MIH y ZQH del alcalde se presenta como un regalo silencioso a las puertas de East Harlem. El plan — que permite edificios mucho más grandes a cambio de estipulaciones de “vivienda asequible” aún no especificadas —, amenaza a El Barrio, con financiación pública, con cumplir el sueño de constructores inmobiliarios de desplazar a la desprevenida vecindad de bajos ingresos.

El plan del alcalde De Blasio para construir 300,000 apartamentos adicionales para el futuro crecimiento de la ciudad se esconde tras el hecho de que la población de desamparados ha crecido junto con las falsas promesas de la administración de ofrecer vivienda realmente asequible a los hogares vulnerables de Nueva York. La disparidad entre ricos y pobres fue uno de los pilares de los discursos de campaña que le ganaron el apoyo popular a la actual administración, que se promovió como un movimiento progresivo y compasivo.

La definición del alcalde de “vivienda asequible” dista mucho de la capacidad adquisitiva de las comunidades de ingresos más bajos de la ciudad — especialmente la población general de East Harlem, donde la mayoría de los residentes ganan mucho menos que el ingreso mínimo de $32,500 necesario para ser elegible para obtener una unidad bajo el plan.

El Plan de Rezonificación de East Harlem permitirá edificaciones tres veces más grandes (30 pisos) que lo que está permitido sin él. Muy pocas de esas unidades estarán al alcance de los residentes actuales del vecindario, que ya están agobiados por la subida de los alquileres en un mercado exacerbado por la especulación creada por un plan que la mayoría de los vecinos de El Barrio no podrán permitirse. Muy poco del dinero de este plan irá a cubrir las necesidades de los hogares del vecindario. Cuidado con los regalos envenenados.

Los alquileres de East Harlem han estado bajo presión constante desde el último “boom” inducido por una rezonificación que creó unos 17,000 apartamentos, permitiendo que lo que fueron “tenements” de 6 pisos llegaran a 12 pisos en 2003. Muchos edificios fueron entonces desalojados y demolidos para construir otros más modernos y más altos, dirigidos a un influjo gentrificador de recién llegados más adinerados. La conservación prometida y las protecciones a inquilinos sirvieron de poco para proteger los intereses de los pobres de East Harlem, ya que un 11 por ciento de la población afroamericana y un 9 por ciento de los hispanos de El Barrio se han ido desde la rezonificación de 2003.

En consecuencia, el mercado de alquiler se disparó y subieron los precios, con lo que más de la mitad de los residentes actuales están apretados por la renta y tienen que pagar más de lo que pueden permitirse para poder quedarse y vivir en sus propias comunidades.

La comunidad no solo no necesita este plan, sino que desaparecerá si lo acepta.

Roger, graduado en 1987 de Asuntos Urbanos en Hunter College, es un nativo donde de tercera generación del vecindario y coordina la oposición a la rezonificación de East Harlem para El Barrio Unite.